Esta es la tercera guía de viaje y el cuarto post que hago de la Ciudad de México y con ello, la Ciudad de México empata con París con mismo número de entradas en este blog! Cuatro contra cuatro! y es que esta ciudad maravillosa tiene taaanto, no te cansas de ella nunca, es tan “casa de uno” que es una de mis favoritas del mundo!
Muy seguido me preguntan por mis lugares favoritos y destinos imperdibles de esta ciudad y mi respuesta es la misma: “¡está en el blog desde siempre!” así que para hacerlo más fácil, les comparto los links de las tres guías de viaje anteriores y hoy la refresco con nuevos lugares que añadir a la lista! ;)
Ciudad De México: Comer, Rezar, Amar
Ciudad De México: Comer, Rezar, Amar II (Primera Parte)
Ciudad De México: Comer, Rezar, Amar II (Segunda Parte)
Madre Café. De entradita el nombre me encanta! Y sí, el nombre le hace honor, si algo aprendí con este viaje es que el hogar está, donde la madre está y que si falta, aunque la vida sigue, la madre es la madre! Este café es así, es como una mamá muy amorosa que nos abraza con una comida exquisita. La ubicación en la Roma (mi zona favorita) es perfecta, la casa, que es una casona hermosa de la época del porfiriato (principios del siglo XX) es en sí una joya hermosa. Comí allí un día y regresé al día siguiente a desayunar y si hubiera podido, habría regresado una y otra vez.
El primer día probé la “pesca del día a la talla” un filete de huachinango con salsa de chiles, acompañado de ensalada y frijoles, el filete estaba excelente, perfectamente cocinado y las guarniciones fabulosas.
Al día siguiente para desayunar probé la omelette rellena de flor de calabaza, grano de elote y hongos de cultivo en salsa de flor de calabaza acompañado de un smoothie de maracuyá, naranja y agave. Fué un desayuno perfecto, uno de los mejores que he probado en mi vida! el desayuno es sin duda mi comida favorita del día! <3
Four Seasons Hotel. Un hotel de primera, que si buscan un hotel cinco estrellas (realmente cinco estrellas), éste es uno ideal. El servicio es verdaderamente sobresaliente y los restaurantes que en este hotel podemos encontrar también lo son!
Restaurante Zanaya. Auténticos sabores mexicanos, que cuando visito la Ciudad de México es lo que busco principalmente: sabores y cocina local. Probé muchísimos platos, pero mi favorito fueron los chilaquiles con pato rostizado… sublime! Si buscan un buen brunch aquí también lo encuentran.
Pan Dulce. Un café en el patio del hotel con un ambiente muy acogedor y pastelería francesa y mexicana. Los chocolates artesanales son exquisitos.
Fifty Mils. El bar del hotel que ofrece platillos perfectos para acompañar los mejores cocteles del viaje. El que más me sorprendió de todos: el white rabbit en honor a Alicia en el país de las maravillas, un coctel de gin acompañado de chilcuague, una raíz nativa que se lleva las palmas y hace que este coctel sea más que un trago preparado y se convierte en toooda una experiencia.
Rosetta. Mucho tiempo queriendo venir, pero por una u otra razón, fue hasta la tercera la vencida y a pesar de tener grandes expectativas (es uno de los mejores 50 restaurantes del mundo) no me decepcionó en nada! Muy mediterráneo y de estación con ingredientes locales, Elena Reygadas quien es chef y propietaria de Rosetta (Lardo y Café Nin que son de mis favoritísimos) se lleva la corona de mi corazón y estómago, tuve el honor de topármela en la puerta al salir, una mujer muy sencilla y para nada diva, hizo que me sintiera aún más feliz ya que como he dicho anteriormente, la comida lleva la energía de quien la prepara y ella me dio muy pero muy buena vibra <3
Caramela. Llevaba mucho tiempo de seguirles la pista pero fue hasta hace muy poco que abrieron en la Ciudad de México. Caramela que el nombre fue lo que llamó mi atención en un principio, es una chocolatería de primera, ganadores de medalla de plata a nivel mundial con su bombón de chocolate, praline de nuez y caramelo salado. Es otro nivel de chocolates, son bocados de exquisitez hechos a mano a la perfección con ingredientes locales y su propia fundidora.
Y sería pecado no visitar mis lugares favoritos de siempre, con quienes sueño a la distancia como Lardo que es mi restaurante favorito y que esta vez probé el mejor mole que he probado en mi vidaaa!!! Fue la omelette con mole de insectos y echalote.
Unos esquites del Molino Pujol, mi postre clásico favorito de Xoconostle en Café Nin Rosetta, un rollo de guayaba de Panadería Rosetta, el desayuno de Niddo, un helado en Cometa, todos los churros que el organismo pueda comer en Churrería El Moro, una buena taquiza en Orinoco y que para alegría mía y acervo cultural de todos ya me encuentro mucho más familiarizada con lo que es una gringa, un pirata, una norteña y una campechana… les cuento y explico un poco, un taco puede ser de trompo (al pastor) o res en tortilla de maíz como Dios manda, pero cuando se hace en tortilla de harina y se le agrega queso si es de trompo se le llama gringa, si es de res se le llama pirata, si es de chicharrón es una norteña y si es mixto (de res y trompo) es una campechana! yeah!!! aprobé el examen!!!
Y como siempre… esta ciudad fabulosa uno no se la acaba, me queda en el tintero mi pizza favorita en Balboa que no tuve corazón para ir sin Jorge y el nuevo Pato Manila que se especializa en tacos de pato que se miraban buenísimos pero ya no tenía estómago para comer más.