La semana pasada nuestra bebé fue al colegio por primera vez, toda la familia estábamos súper emocionados por el gran paso de nuestra niña supersónica y nos preparamos desde hace mucho tiempo para el día tan esperado.
Ese es mi primer consejo: hacer partícipes a los niños de ese momento importante desde el primer segundo para que, a pesar de ser algo nuevo, no sea desconocido. Cuando fuimos a conocer el colegio, fuimos con ella, cuando fuimos a inscribirla, fuimos con ella, si ir al colegio es asunto de ella (nosotros como padres trazamos el camino y abrimos las puertas, es ella finalmente quien se queda en el colegio a estudiar), es ella quien debe ser parte vital del proceso desde el principio. Desde el año pasado venimos hablando del colegio, de su colegio, de lo mucho que a su papá y a su mamá nos encantaba ir al colegio, le mostramos fotos de nosotros en nuestros colegios cuando teníamos su edad. La fuimos involucrando y emocionando con la idea de ir a estudiar, tanto que ella hablaba de su colegio y preguntaba cuándo empezaría a ir a estudiar.
Planeamos todo con anticipación, y ese es mi segundo punto a tomar en cuenta. Al colegio donde va nuestra hija se va de particular, cada estudiante viste de la manera que desea y se utiliza diariamente una gabacha hermosa que sirve de uniforme a excepción de los días que recibe educación física, ese día se lleva el uniforme de deporte, aunque es opcional. Se me ocurrió que para hacer el día a día más fácil y evitar andar cuidando la ropa que le pondríamos, sería mucho mejor comprarle ropa a manera de uniforme, así sería más cómodo para nosotros y además podríamos evitar el estrés de cuidar la ropa de más… su ropa de colegio se puede manchar de pintura, tierra, etc que no importa porque es su “uniforme”, ella y sobre todo yo, podemos estar más relajadas de esta manera. Escogí un estilo de vestido en tres diferentes colores y un conjunto de camisa y short también en diferentes colores y listo!
La mochila es algo muy importante a tomar en cuenta, es conveniente hacer la ida al colegio más divertida utilizando un bolsón o mochila que le guste, pero es vital que la mochila vaya de acuerdo del tamaño del niño o niña para evitar lesiones en su espalda. La mochila de un niño, de cualquier edad, si es de tirantes y se lleva en la espalda, debe ser del tamaño de su torso, no bajar de su cintura y no subir de su cuello. En etapa preescolar generalmente debe ser de 25 a 35 cms. máximo y debe pesar el 10% del peso del niño. Es importante ajustar los tirantes para que quede bien colocada y el peso equilibrado para que no afecte su postura.
La lonchera es otro elemento importante, yo no soy experta en loncheras escolares ni soy nutricionista, pero si soy conocedora del buen comer. Lo que se incluye en la lonchera debe ser nutritivo y de acuerdo a las porciones de un niño, debe promover los buenos hábitos del buen comer como cuando se come en casa o en familia. No porque es la lonchera, deben dejarse a un lado los buenos hábitos, la merienda o refacción es tan importante como cualquier otro tiempo de comida. Es valioso incluir frutas y verduras, comida lo menos procesada posible, que sea fácil de comer, etc.
Su primera lonchera incluyó manzana en trocitos (1/3 de manzana regular) y un panqueque pequeño de avena con pasas en forma de corazón, ella ama los corazones y me pareció especial hacerlo en esa forma.
Panqueques de avena:
(4 panqueques / porción para un toddler: 1 panqueque)
1 taza de avena integral
1 taza de agua
1 huevo
2 cucharadas de pasas
1 cucharada de chan o semillas de chía
Miel al gusto (no más de 3 o 4 cucharaditas)
- Dejar remojando la avena con las pasas y el chan en la taza de agua al menos una hora o desde la noche anterior.
- Agregar a la mezcla de avena con pasas y chan el huevo previamente revuelto o batido y la miel.
- Cocinar en un sartén como un panqueque regular y si se desea de una forma específica, utilizar un cortador de galletas (cortar el panqueque frío para que la forma quede mejor).
Y un último pero no menos importante consejo: documentar cada paso de nuestros hijos, cada pasito es importante, su primer día de estudios, su primera participación en una carrera, en una obra de teatro, su primera lonchera, su primera tarea, cada paso es importante y cuenta la historia de cada niño.
Yo agradezco a mis papás, que en una época en donde tomar una fotografía no era tan fácil o popular como ahora, documentaron cada paso de mi vida y ahora es un tesoro que comparto con nuestra hija, cada fotografía es parte de nuestra historia y nuestro legado.