Cuando empecé el reto, que honestamente me daba miedo porque era un régimen de dieta y ejercicio estricto, y que además tenía cinco competencias entre todos los gimnasios Futeca, me di fuerza a mi misma pensando que ésta era mi última oportunidad para perder el sobre peso y ganar salud y años para disfrutar más a mi familia antes de cumplir 40; tengo 37 pero para mi es casi lo mismo, si no lo hacía hoy, menos lo iba a hacer dentro de dos o tres años, y no estoy diciendo que esté vieja, ni me siento vieja, yo amo mi edad y la vida de cada uno de mis años, pero siendo honesta y en términos biológicos y físicos (el metabolismo, crecimiento, circulación, reproducción, el movimiento, la fuerza…) a partir de los 30, las funciones del cuerpo humano se vuelven más lentas, de poco en poco todo se vuelve más débil si uno no se encarga de fortalecerlo y la condición física se va poniendo más difícil.
Me inscribí y empezamos en agosto, el reto duró tres meses (de agosto a noviembre) y desde el principio me sentí a gusto con el programa de alimentación que era lo que pensé, me iba a costar más. Dulce Menzel mi nutricionista de NutriFit Center fue lo máximo desde el día uno, una profesional empática, amable, considerada, comprensiva… ¡todo lo que una persona con sobre peso necesita de una nutricionista! me preguntó qué comía, dónde comía y qué necesitaba comer que no iba a ser negociable en mi dieta, en base a eso diseñó un plan alimenticio con todas mis necesidades, con opciones para comer en los restaurantes a los que generalmente voy a comer cuando salgo, opciones para comer en casa y opciones para comer fuera. Mi dieta incluía semanalmente comida baja en grasa y carbohidratos, bastante estricta entre semana, pero también incluía 2 copas de vino, una cerveza, una porción pequeña de pastel, dos porciones de mi pizza favorita para el fin de semana, porque Dulce me decía que la dieta no era dejar de comer sino aprender a comer para siempre y no solamente para los tres meses que el Reto duraba. Tampoco se trataba de comer lechuga, sino comer saludablemente incluyendo lo que más me gusta pero de manera inteligente cuidando porciones. Pude ir de viaje dos veces durante el reto, a Italia y California y la misma nutricionsta me dijo que comiera pasta, eso sí, una vez al día y una porción, y el postre compartido… y si se come pasta o postre, evitar el pan… finalmente se puede comer de todo pero comerlo bien y el gran acierto que marca la diferencia son las porciones.