PANTONEMAGENTA

Recetas fáciles: temporada de calabaza

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Para quienes aman la calabaza y el pumpkin spice tanto como yo, les comparto estas tres recetas fáciles y por supuesto la del pumpkin spice para hacerlo ustedes mismos <3 solamente deben darle click a la foto de cada receta.

Panqueques de Pumpkin Pie

Pumpkin Cake

Pumpkin Spice Latte

Pumpkin Spice

Consejos para facilitar el habla en los bebés y niños pequeños

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A los nueve meses, Carmela, nuestra hija que ahora tiene cuatro años y tres meses, balbuceaba y decía palabras como “mama” (que fue su primera palabra oh yeah!), “papa”, “no” y una que otra monosílaba… nunca se me va a olvidar el día que gateando, tomó el cable de mi computadora y lo quiso morder, le dije (sabiendo que no corría peligro porque no estaba conectado a la corriente) ¿qué estás haciendo? Y me respondió: “nada”, al borde del desmayo tomé mi celular y me puse a grabarla y le volví a preguntar lo mismo y volvió a responderme “nada”… se lo volví a preguntar y me volvió a responder cual adolescente rodando los ojos (me la imagino pensando “¡por Dios! ya se lo dije a mi mamá tres veces, ¡tres veces!, qué le pasa que no entiende”) y pausando sílabas “na – da”… morí.

Y desde entonces, desde muy chiquita, al año y pico, es una niña que puede tener una conversación larga y tendida con cualquier persona, acerca de prácticamente cualquier tema, que si no lo domina, o bien, no tiene idea del tema, se convierte en Oprah o Barbara Walters y realiza la más meticulosa e interesante entrevista y que además da su opinión de lo que ha aprendido durante la conversación.

 

Habla como adulto y utiliza términos como “mi hipótesis sería tal…”, “ese (tal cosa) se camufla con (tal otro)”, etc… muchas veces, todos los días, habla y me sorprende. Al parecer no soy la única y es un tema recurrente en mi inbox, cómo le hice/hicimos para que Carmela hablara tan bien a tan corta edad. Hoy les comparto algunas cosas que hice e hicimos, de manera muy natural y que ha hecho que el lenguaje de Carmela no sea solamente claro, sino rico.

1.     Le hablé desde que supe que existía. Yo soy una persona que habla mucho, hablo sola, hablo con los demás y nuestra bebé no fue la excepción. Le hablaba todo el día, era como mi amiga imaginaria que no lo era, porque efectivamente existía. Era como la voz en off de una película explicando lo que pasaba en la escena, todos los días, todo el día le hablaba, al principio parecía loca, porque de verdad parecía que me hablaba a mí misma, pero cuando me salió la panza, era evidente que el monólogo era con mi bebé.

2.     Nació y le hablé todo el día, todos los días.  Eso de que “no entienden porque son bebés”, no es cierto… ¡lo entienden todo! Lo que pasa es que el monólogo es una realidad porque no pueden aún responder a manera de conversación porque no pueden… aún. Pero espérense a que puedan conversar.

3.     Nunca le hablamos como bebé, siempre fue una igual en la conversación. Yo soy de lo más cursi, pero jamás le hablé balbuceando como bebé, tal vez le hablaba más bajo y con un tono más dulce (yo tiendo a hablar muy recio) pero aparte de eso, le hablé desde siempre como una igual, como una amiga, tal vez una amiga extranjera la cual no hablaba bien español y de entrada le explicaba las palabras, pero como a un adulto.

4.     Explicarle todo. Lo que son las cosas, lo que significan las palabras correctas para hablar de algo, yo AMO LAS PALABRAS y lo que las palabras significan. El idioma español es un idioma bello con palabras exquisitas, se lo expliqué y le hablé de ello desde el día uno… y continúo.

5.     Desde que era yo pequeña, tuve la fortuna de tener una maestra espectacular, Maria Isabel Arroyave, sus clases de música durante toda mi etapa escolar impactaron mi vida, ella me enseñó todo lo que de música se, la dicción, la gesticulación, la entonación, la afinación, la intención, la expresión… y todo eso afecta la manera en la que hablo y me expreso. Siempre intenté hablarle a Carmela cuidando y poniendo especial atención en todo lo que anteriormente menciono. Una palabra no es sólo una palabra, es lo que se dice y cómo se dice. Y la música por supuesto, es algo vital que le he inculcado a Carmela desde que existe.

6.     El ejemplo es el mejor método y si somos claros al hablar es más probable que nuestros hijos hablen claramente. La manera en la que hablamos los papás impacta a nuestros hijos.

7.     Tiene mucho que ver con el punto anterior pero seré más específica: la persona que se encarga del cuidado diario de nuestros hijos, es posiblemente la persona que más influya en todo acerca de nuestros hijos, y el lenguaje es parte de ello. Entre más letrada sea la persona que tiene a cargo el cuidado diario y la mayor parte del día a día, más rico, claro, preciso, etc será el lenguaje de la niña o niño. Y por supuesto antes que hablar bien, lo más importante es que una criatura sea amada; mejor una niña o niño inteligente emocionalmente que académicamente, pero si se puede ser ambos es maravilloso.

8.     Corregir las veces que sea necesario. Si nosotros estuviéramos aprendiendo un idioma, qué mejor que nuestros maestros nos enseñen bien y corrijan nuestra mala pronunciación. Lo mismo pasa con los niños, están aprendiendo un idioma, que aunque sea el materno, igual es aprender un idioma; es necesario enseñarles bien y no porque son niños dejarles pasar los errores, que no es de vida o muerte, pero entre más rápido se corrigen esos errores, más fácil es.

9.     No esperar a que entren al colegio para aprender a hablar bien. El primer colegio es la casa y enseñarles es responsabilidad primordial de los padres en casa.

10.  Platicar y leer mucho. Platicar, pero realmente conversar a modo de partido de tennis donde le tiro la pelota a Carmela y espero que me la devuleva, porque la época de monólogo terminó hace muuucho, conversar para enseñar, para conocer también a nuestros hijos y que formen una opinión y un criterio personal. Y leer para enriquecer su cerebro y su lenguaje.

 

Y como siempre digo, cada una de las niñas y niños tienen su tiempo y su ritmo, Einstein habló claramente hasta los seis años, y ¡es Einstein!, pero como buenos acompañantes, pastores y joyeros que pulimos a nuestras hijas e hijos, busquemos ayuda cuando la necesitamos, que la terapia a tiempo puede hacer la diferencia.

 

Y sobre todo, disfrutemos el camino, que esos cafecitos con nuestros hijos en los que podemos platicar por horas son una de las más grandes delicias de la vida.

Herramientas didácticas que nos ayudan con el colegio en casa

Hace año y medio que a raíz de la pandemia, comenzamos con el colegio en casa. Al principio fue muuuy difícil no voy a mentirles, hoy 18 meses después, los tres: Jorge, Carmela y yo (porque es responsabilidad de los tres) nos hemos adecuado y aprendido a disfrutarlo, con todo y que sigo con la misma paciencia, que es escasa, debo confesar que corre corre siempre habrá y finalmente debo aceptar que mi corazón es feliz disfrutando los avances escolares de nuestra hija y ser parte aún más activa de ello. Por supuesto, mi vida laboral se complica, pero todo siempre tiene sus pros y contras y ésto es lo que hay y hay que hacerle ganas y tratar de hacer, como siempre, todo lo mejor que se pueda.

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Algo que nos ha facilitado la vida son las herramientas que hacen que el aprendizaje sea más fácil, más eficiente y además, divertido. A lo largo del año escolar me escriben para preguntarme de estas maravillas y hoy les comparto nuestros favoritos y los que nos han sido más útiles.

Bandeja sensorial y tablero reversible para trazos de números de Woody Teaching Tools: Dos herramientas Montessori extraordinarias. El tablero introduce a los niños las letras y los números de forma divertida, con bolitas de fieltro, su mismo dedo o el lápiz de madera a través de las hendiduras, practican la motricidad fina, aprendien el trazo e interiorizan la forma de cada número o letra creando memoria muscular para luego realizarlo solitos. Aprenden que los números tienen una secuencia, que solamente puede contarse un número a la vez y que cada número representa una cantidad o valor. Y la bandeja sensorial con arena introduce la escritura de forma sensorial y manipulativa. Aumentan la curiosidad, la atención, concentración y deseo de aprendizaje.

Tableros para trazos de números, letras mayúsculas y minúsculas, Magnatabs de Kido Toys: Jugamos con ellos desde hace un par de años y ahora nos ayudan para repasar los trazos aprendidos en clases. Sirven para trazar las líneas con el lápiz magnético siguiendo las flechas para aprender a escribir números y letras paso a paso. Disponible en mayúsculas, minúsculas, números y juego libre en Bebé Juguetón de Cemaco.

Tableros con letras y números sueltos: Ambos tableros se pueden adquirir en Yey! y hacen que el reconocer letras y formar sílabas para aprender a leer y escribir sea mucho más dinámico. Los números nos han servido muchísimo para aprender a contar y ahora para empezar a hacer y practicar las sumas y restas.

Pizarra de yeso o tiza: Es una herramienta fabulosa para jugar y aprender, debe ser de tiza o yeso porque proporciona un nivel sensorial mayor. La tiza no se resbala como el marcador sino tiene fricción y cualidad anti derrapante que es perfecta para los niños, favoreciendo la grafomotricidad (movimiento gráfico realizado con la mano al escribir). Esta pizarra la conseguimos en Cemaco.

Y la cereza del pastel ha sido este piano que regalamos a Carmela hace dos Navidades, lo que empezó como un juguete muy entretenido en el que experimentaba sonidos, se convirtió en un instrumento de aprendizaje, más allá de ser un “mero instrumento musical”, y eso es lo que pasa precisamente con la música… va muchísimo más allá de ser algo agradable que escuchamos, es una manera de aprender que trasciende en nosotros como humanos y para los pequeños es un vehículo que facilita el aprendizaje en general:

  • Ayuda a mejorar la memoria y la concentración.

  • Mejora el razonamiento lo que influye directamente en la resolución de problemas matemáticos.

  • Potencia la creatividad, estimulando la imaginación.

  • Mejora el lenguaje.

  • Mejora el estado de ánimo, vital para esta época de pandemia donde nos enfrentamos a nuevos retos de vida. La música permite expresar nuestras emociones, nos relaja, es un canal para liberar energía y hacernos sentir mejor.

  • Es un medio para socializar, aún así las lecciones sean en línea, el instrumento musical nos permite estar conectados con otras personas y repasar las lecciones con la maestra y los demás alumnos facilita la sociabilidad de los niños aunque sea de manera digital.

Un instrumento musical siempre será positivo para el rendimiento académico y el desarrollo de los niños, además de fomentar la disciplina y la constancia que son virtudes buenas para la vida.

El piano lo compramos en Juguetón de Cemaco.

Algo muy importante es saber que cada niño tiene su ritmo y precisamente estas herramientas permiten que los niños aprendan a su ritmo y su conocimiento evolucione, a todos nos ayudan de diferente manera. Al igual que los niños, todos son diferentes y todos tienen virtudes diferentes, lo bueno es apoyarlos y reconocer cuáles son los que les ayudan más a nuestros hijos y sacarles todo el provecho para que aprendan mejor y se diviertan en el proceso.

La única manera hasta el momento de inmunizar a los niños pequeños contra el Covid: La leche materna

Todo el día mi cerebro parece un hamster dando vueltas sin fin. Desde que inició la pandemia, obviamente el tema del Covid es uno de los muchos temas en mi rueda personal de hamster y ver la manera de protegernos, es vital. Quiero aclarar desde ahora, yo no soy científica, soy mucho más fan de las ciencias humanas que las científicas, peeero también creo que aunque no lo parezca, todos tenemos un tanto de chispa científica en nosotros, es parte de la curiosidad nata de los seres humanos, al igual que el tratar de solucionar problemas de la vida diaria. Quien descubrió el fuego, seguramente no tenía puesta una bata de laboratorio precisamente, era un humano primitivo que vivía en una cueva… pero no, no soy doctora ni experta, soy una madre para quien cuidar de nuestra hija ha sido mi prioridad, y protegerla del Covid se ha convertido en mi batalla personal.

A la espera de la vacuna para niños pequeños contra el Covid, cosa que tomará algún tiempo y al día de hoy no hay noticias concretas de ella, no he dejado de pensar qué hacer. Un día sentí cómo literalmente se me prendía el foco!!! y pensé ¿cuál es la primera vacuna y medio para enriquecer el sistema inmune de un bebé recién nacido? EUREKA! ding ding! ¡LA LECHE MATERNAAAAAAAAAA! y allí nació mi hipótesis: si por medio de la leche materna se puede alimentar y proteger a los bebés de enfermedades, robusteciendo su sistema inmune y es el mejor conductor de anticuerpos para los bebés. Es posible que una mujer en período de lactancia que ya haya sido vacunada e inmunizada contra el Covid, pueda hacer que su leche ayude a inmunizar a un@ niñ@ pequeñ@ de hasta cinco años (que es la etapa de máximo potencial en su desarrollo) y que por su corta edad no son elegibles para vacunarse aún.

Y a partir de eso me puse a investigar, preguntar al pediatra de nuestra hija y buscar a esa mujer maravillosa y generosa que compartiría su leche con nuestra hija.

Obviamente hay científicos y expertos que sí se dedican a ésto y por supuesto a ellos ya se les había ocurrido y yo seguí sus huellas. Existen muchos estudios a partir de la misma hipótesis, muchos han sido ya comprobados, lo que convierte mi/nuestra hipótesis en una teoría comprobada y me da luz verde para continuar. Mi “yo escolar” que detestaba química y biología se sentiría impresionada de mi “yo actual” que por necesidad vital, tuvo que poner en práctica lo aprendido en esos años de colegio.

Dos estudios de Sant Joan de Déu y de la Universidad de Washington demuestran que la leche de estas lactantes tiene anticuerpos que luego recubren la boca y garganta de los niños. El estudio del Parc Sanitari Sant Joan de Déu (Barcelona) y otro de la Universidad de Washington en St. Louis (EEUU), defienden que la leche materna de madres que han sido vacunadas contra el covid-19 protege del virus también a sus bebés. No obstante, ambos están limitados por la pequeña cantidad de participantes. Los resultados del estudio "alientan a todas las mujeres lactantes que estén dando el pecho a vacunarse con las vacunas basadas en ARNm sin interrumpir la lactancia", apuntan los coordinadores del trabajo, Erika Esteve y Vicens Díaz de Brito. De momento, se han publicado ya los resultados de 18 de las 32 participantes en el estudio, que continúa ahora hasta completar el seguimiento de todas las participantes.

Además, una nueva investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis (EEUU) ha puesto de manifiesto que las madres lactantes que reciben la vacuna de Pfizer contra el covid-19 pueden transmitir anticuerpos protectores a sus bebés a través de la leche materna durante, al menos, 80 días después de la vacunación. "Nuestro estudio mostró un gran aumento de los anticuerpos contra el virus en la leche materna a las dos semanas después de la primera inyección, y esta respuesta se mantuvo durante el curso de nuestro estudio, que duró casi tres meses. Los niveles de anticuerpos aún eran altos al final del estudio, por lo que es probable que la protección se extienda aún más", han detallado los expertos.

"Sabemos que este tipo de anticuerpos recubren la boca y la garganta de los bebés y protegen contra las enfermedades cuando un bebé toma leche materna. Por lo tanto, vacunarse durante la lactancia no solo protege a la madre, sino que también podría proteger al bebé durante meses", han aseverado los expertos, cuyo trabajo ha sido publicado en el American Journal of Obstetrics and Gynecology. (Fuente El Periódico Barcelona / abril 2,021)

En Israel se han realizado investigaciones similares y los resultados son también positivos. ¡BINGO! Así que llamé a nuestro pediatra y le pregunté si sería buena idea y me dijo que por supuesto era una excelente idea. Añadido a conseguir a la mujer ideal en período de lactancia que ya estuviera vacunada, se me ocurrió que también sería buena idea si además de estar ya vacunada, hubiera tenido Covid, así duplicábamos nuestras posibilidades, anticuerpos por la enfermedad sufrida y anticuerpos de la vacuna.

Compartí una historia en Instagram preguntando por nuestra “madre de leche” como se llama desde la antigüedad a la mujer que amamanta a un bebé que no era el que había parido. Muchas mujeres me contactaron, mujeres maravillosas sin ningún interés, ofreciéndome compartir el oro líquido con nosotros sin saber para qué era precisamente. Gaby Girón fue quien por fechas de su contagio y vacunación y producción de leche, era ideal, había tenido Covid en marzo, ella y su bebé se salvaron de milagro, y había sido vacunada en julio. Muchas mamás me ofrecieron a pesar de no tener tanta leche ¡Dios las bendiga! Gaby actualmente tenía tanta producción que no había problema con la cantidad. Dios la puso en nuestro camino al igual que muchos niños de los hospitales públicos Roosevelt y San Juan de Dios, que actualmente se alimentan con su leche.

Instagram Gaby Girón / gabygironr

Instagram Gaby Girón / gabygironr

Empezamos esta semana, 4oz. diarias por ocho días, con ello esperamos poder aportar al organismo de nuestra hija anticuerpos que puedan protegerla, que si bien no llega a ser una vacuna en sí, pueda su organismo, guardar en su “biblioteca de anticuerpos” éstos específicos que puedan ayudarla a fortalecerse.

Recogimos en casa de Gaby los ocho paquetes de leche congelada, cuidamos especialmente la cadena de frío y cada mañana Carmela ha tomado la leche que esperamos la proteja del virus que ha causado tanto daño en el mundo.

Gaby Girón está dispuesta a compartir la leche materna con quienes la necesiten, les invito a seguirla y a comunicarse con ella para proteger a nuestros más pequeños. De mi parte y de parte de nuestra familia, estaremos eternamente agradecidos con la generosidad y amabilidad de Gaby y su familia. Que su bebé hermosa de dos meses reciba todas las bendiciones de la vida. ¡Gracias familia Girón!

"Pound cake" de manzana sin harina, sin azúcar, sin grasa

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Me empatiné con este tipo de pasteles súper fáciles, nutritivos, rápidos y sin muchas calorías perfectos para el día a día… ya lo dije antes “no es estar a dieta, esto es comer bien y ahorrarse calorías de a gratis porque no hay sacrificio sino puro y mero placer” además son dos únicos pasos: licuar y hornear!!!


Ingredientes:

3 manzanas de las que sean.

1/2 taza de dátiles (a mi me gusta no tan dulce pero si desean un pastel dulce dulce, pueden ponerle 2/3 de taza)

2 tazas de avena (de preferencia integral pero puede ser cualquiera)

2 huevos

1 cucharadita de polvo de hornear

1 cucharadita de canela

1 cucharadita de pumpkin spice

Las manzanas van crudas en pedazos, trozos o como mejor les convenga según la potencia de tu licuadora.

Las manzanas van crudas en pedazos, trozos o como mejor les convenga según la potencia de tu licuadora.

Preparación:

1. Precalentar el horno a 350 F / 175 C

2. Licuar a la máxima potencia todos los ingredientes hasta conseguir una mezcla completamente homogénea.

3. Poner la mezcla en un molde de “pound cake” o zepelín, previamente engrasado (si es molde de silicona no es necesario engrasar).

4. Hornear 30 minutos y ¡buen provecho!