PANTONEMAGENTA

Herramientas didácticas que nos ayudan con el colegio en casa

Hace año y medio que a raíz de la pandemia, comenzamos con el colegio en casa. Al principio fue muuuy difícil no voy a mentirles, hoy 18 meses después, los tres: Jorge, Carmela y yo (porque es responsabilidad de los tres) nos hemos adecuado y aprendido a disfrutarlo, con todo y que sigo con la misma paciencia, que es escasa, debo confesar que corre corre siempre habrá y finalmente debo aceptar que mi corazón es feliz disfrutando los avances escolares de nuestra hija y ser parte aún más activa de ello. Por supuesto, mi vida laboral se complica, pero todo siempre tiene sus pros y contras y ésto es lo que hay y hay que hacerle ganas y tratar de hacer, como siempre, todo lo mejor que se pueda.

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Algo que nos ha facilitado la vida son las herramientas que hacen que el aprendizaje sea más fácil, más eficiente y además, divertido. A lo largo del año escolar me escriben para preguntarme de estas maravillas y hoy les comparto nuestros favoritos y los que nos han sido más útiles.

Bandeja sensorial y tablero reversible para trazos de números de Woody Teaching Tools: Dos herramientas Montessori extraordinarias. El tablero introduce a los niños las letras y los números de forma divertida, con bolitas de fieltro, su mismo dedo o el lápiz de madera a través de las hendiduras, practican la motricidad fina, aprendien el trazo e interiorizan la forma de cada número o letra creando memoria muscular para luego realizarlo solitos. Aprenden que los números tienen una secuencia, que solamente puede contarse un número a la vez y que cada número representa una cantidad o valor. Y la bandeja sensorial con arena introduce la escritura de forma sensorial y manipulativa. Aumentan la curiosidad, la atención, concentración y deseo de aprendizaje.

Tableros para trazos de números, letras mayúsculas y minúsculas, Magnatabs de Kido Toys: Jugamos con ellos desde hace un par de años y ahora nos ayudan para repasar los trazos aprendidos en clases. Sirven para trazar las líneas con el lápiz magnético siguiendo las flechas para aprender a escribir números y letras paso a paso. Disponible en mayúsculas, minúsculas, números y juego libre en Bebé Juguetón de Cemaco.

Tableros con letras y números sueltos: Ambos tableros se pueden adquirir en Yey! y hacen que el reconocer letras y formar sílabas para aprender a leer y escribir sea mucho más dinámico. Los números nos han servido muchísimo para aprender a contar y ahora para empezar a hacer y practicar las sumas y restas.

Pizarra de yeso o tiza: Es una herramienta fabulosa para jugar y aprender, debe ser de tiza o yeso porque proporciona un nivel sensorial mayor. La tiza no se resbala como el marcador sino tiene fricción y cualidad anti derrapante que es perfecta para los niños, favoreciendo la grafomotricidad (movimiento gráfico realizado con la mano al escribir). Esta pizarra la conseguimos en Cemaco.

Y la cereza del pastel ha sido este piano que regalamos a Carmela hace dos Navidades, lo que empezó como un juguete muy entretenido en el que experimentaba sonidos, se convirtió en un instrumento de aprendizaje, más allá de ser un “mero instrumento musical”, y eso es lo que pasa precisamente con la música… va muchísimo más allá de ser algo agradable que escuchamos, es una manera de aprender que trasciende en nosotros como humanos y para los pequeños es un vehículo que facilita el aprendizaje en general:

  • Ayuda a mejorar la memoria y la concentración.

  • Mejora el razonamiento lo que influye directamente en la resolución de problemas matemáticos.

  • Potencia la creatividad, estimulando la imaginación.

  • Mejora el lenguaje.

  • Mejora el estado de ánimo, vital para esta época de pandemia donde nos enfrentamos a nuevos retos de vida. La música permite expresar nuestras emociones, nos relaja, es un canal para liberar energía y hacernos sentir mejor.

  • Es un medio para socializar, aún así las lecciones sean en línea, el instrumento musical nos permite estar conectados con otras personas y repasar las lecciones con la maestra y los demás alumnos facilita la sociabilidad de los niños aunque sea de manera digital.

Un instrumento musical siempre será positivo para el rendimiento académico y el desarrollo de los niños, además de fomentar la disciplina y la constancia que son virtudes buenas para la vida.

El piano lo compramos en Juguetón de Cemaco.

Algo muy importante es saber que cada niño tiene su ritmo y precisamente estas herramientas permiten que los niños aprendan a su ritmo y su conocimiento evolucione, a todos nos ayudan de diferente manera. Al igual que los niños, todos son diferentes y todos tienen virtudes diferentes, lo bueno es apoyarlos y reconocer cuáles son los que les ayudan más a nuestros hijos y sacarles todo el provecho para que aprendan mejor y se diviertan en el proceso.

Método Montessori en casa: fácil y accesible

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Desde hace nueve meses organizo una reunión con mamás: Mom Power Club, lo que busco es crear una comunidad de mamás, que de estar en otro país (en uno del primer mundo), es posible que hubiera surgido de manera natural en el parque al que llevaríamos todas a nuestros hijos, pero como en nuestro país existe una desafortunada escasez de espacios públicos como parques, es necesario que nosotras mismas propongamos, creemos y fomentemos alternativas que produzcan los resultados que buscamos o desearíamos tener. Lo que buscamos es generar sororidad entre las mamás que forman parte del club, encontrar, dar apoyo, enseñar y aprender al compartir nuestra experiencia. Nos reunimos una vez al mes y formar parte no tiene ningún costo.

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Desde hace varios meses contamos con el apoyo y expertise del colegio pre-escolar Tykes, quienes han compartido con nosotros su conocimiento para ayudarnos a criar a nuestros hijos de manera sana y consciente.

En la reunión de este mes nos dieron una plática de cómo implementar, de manera fácil y accesible, el Método Montessori. Esto es un resumen de lo que aprendimos y cómo lo hemos empezado a implementar en casa.

El lema del Método Montessori, creado por la italiana María Montessori, es “enséñame a hacerlo sin tu ayuda” y busca criar niñas y niños independientes y capaces de hacer las cosas por sí mismos. Como padres debemos proporcionar a nuestros hijos las herramientas apropiadas y practicar actividades para criar niñas y niños autosuficientes.

Para ello, los períodos sensibles (sensibilidad a los estímulos / estimulación) se clasifican de la siguiente manera:

  • La adquisición del lenguaje: niños menores de 6 años.

  • Orden: de 1 a 3 años.

  • Sofisticación sensorial: del nacimiento a los 4 años.

  • Interés en los objetos pequeños: 18 meses a 3 años.

  • Comportamiento social: de los 2 a los 4 años.

¿Qué convierte una actividad en Montessori? Las actividades Montessori:

Están dirigidas por el niño, él o ella tienen la libertad de elegir su trabajo dentro de unos límites: tratar los materiales y juguetes con cuidado y respeto, antes de sacar otro material debe guardar el anterior y si algo se rompe o ensucia, repararlo o limpiarlo juntos.

Tienen control del error, normalmente tienen un control de error para ayudar a la auto-corrección y el aprendizaje, por ejemplo: un cilindro entra en un espacio circular y un cubo en un espacio cuadrado, si el niño o niña intenta pasar el cubo por el lugar donde pasa un cilindro, no pasará y comprenderá por donde entra cada uno. Prueba y error que desarrolla el aprendizaje.

Trabajan los sentidos, los niños aprenden a través de los sentidos.

Son manipulativas, aprenden haciendo. Hasta los conceptos más abstractos, como fracciones matemáticas, se aprenden mediante la experiencia.

Aislan conceptos, las actividades Montessori se centran en un sólo concepto o dividen un aprendizaje complejo en pasos sencillos. A veces parece que una actividad es simple, pero cada una sirve para que los niños perfeccionen los pasos de una tarea más compleja.

Favorecen la independencia, los niños adquieren confianza y seguridad en sí mismos a través de las actividades, que están diseñadas de manera ordenada y contienen lo necesario para que el niño la complete.

Fomentan la concentración, muchas actividades Montessori, se pueden repetir una y otra vez. Ésto, unido a la libertad de tiempo, permite que el niño alcance una gran concentración y atención al detalle.

Primero que nada, los juguetes (que lo mejor es que sean juegos didácticos), deben estar dispuestos de una manera cómoda para la niña o niño, deben estar a su alcance de manera ordenada y clasificada para que puedan tener una mejor estimulación, practiquen el orden y los buenos hábitos.

Cada juego o juegos de la misma categoría, es decir cubos de madera o un rompecabezas con todas sus partes, deben colocarse cada uno en una bandeja, canasta o similar. Cada juego debe tener su lugar. Poner cada uno en su propia bandeja o canasta les facilita el trabajo a los niños y fomenta el orden.

Esto personalmente nos sirvió mucho, porque nosotros guardábamos todos los juguetes en una misma canasta grande, y aunque aparentemente mantenía el orden y siempre motivamos a nuestra bebé a ordenar, no era apropiado. Ahora compramos un mueblecito (¡en súper oferta!) hecho para niños toddlers, ideal para su altura, con varios compartimentos, nueve en total, suficientes para colocar diferentes clases de juguetes didácticos, que rotaremos según interés y etapa de nuestra bebé.

Cada espacio es utilizado para:

1. Verduras y frutas de madera con las cuales aprendemos nombres y características de cada fruta o verdura.

2. Libros de el mismo tipo de cartón grueso especiales para niños de 1 a 3 años.

3. Un rompecabezas de piezas grandes.

4. Animalitos de plástico con tema del mar, que al igual que las frutas y verduras, aprendemos nombres y características de cada animal.

5. Juego de cubos para armar torres.

6. Instrumentos musicales pequeños: diferentes tipos de maracas que emiten diferentes sonidos, baquetas y una pandereta.

7. Un juguete interactivo con canciones para aprender los números, colores, abecedario, etc.

8. Juego de cilindros para armar torres.

9. Señor Cara de Papa, que nos sirve para practicar las partes del cuerpo.

Mueble organizador de Cemaco, lo compramos con el 30% de descuento y nos costó Q175.

Mueble organizador de Cemaco, lo compramos con el 30% de descuento y nos costó Q175.

Una alternativa es usar una estantería o librera estable de altura baja, al nivel del ojo del niño (ejemplo en la siguiente foto), esto es muy importante en el Método Montessori, las cosas deben estar al nivel del niño. Y en esa estantería colocar bandejas o canastas que permitan, como antes mencionaba, colocar cada juego por separado. Nosotros no teníamos una estantería que estuviera al nivel de la vista de nuestra bebé y por eso compramos el mueble.

Algunas ideas de juegos para practicar con nuestros hijos, con cosas que tenemos en casa o podemos hacer nosotros mismos son:

Clasificar diferentes tipos de granos. Se puede colocar un puñado que contenga frijoles negros y maiz; la tarea consistirá en colocar en un recipiente todos los frijoles, y en otro todo el maíz. Este ejercicio puede realizarse a partir del año o 18 meses más o menos, dependiendo de cada niño y con mucha supervisión de parte de un adulto porque los niños tienden a llevarse las cosas pequeñas a la boca. Esta tarea desarrolla “la pinza” que consiste en tomar cosas pequeñas con los dedos pulgar e indice, es un excelente ejercicio de motricidad fina. Más adelante los niños pueden separar frijoles de diferentes colores.

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En una bandeja de moldes para cubiletes, generalmente de seis, podemos poner en cada espacio un color que corresponda a seis pelotas de diferentes colores. El juego consistirá en colocar cada pelota en el espacio del color que le corresponde. En este caso el molde con sus seis pelotas deberían ordenarse en una bandeja o canasta.

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Las flashcards son otro juego importante, que nosotros mismos podemos hacer en casa. Una alternativa para niños toddlers es que cada tarjeta con la foto de un animal, por ejemplo, tenga su pareja de animalito de peluche o plástico para crear interés y hacer el juego más dinámico, la tarea trata de emparejar el animalito con su propia tarjeta donde aparece su foto. Mientras tanto se aprende y repasa el nombre de cada animal, sus características y su sonido “este es el mono, es de color café, al mono le gusta colgarse de los árboles, al mono le gusta comer bananos ¡qué rico!, el mono hace uuuaaa, uuu aaa, uuuaaa, a ver [nombre del niño o niña] ¿cómo hace el mono? [repetimos juntos uuuaaa, uuu aaa, uuuaaa] muy bien!!!”.

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Más adelante las dos tarjetas pueden ser iguales pero que una contenga el nombre del animal escrito y aún más adelante puede que una tarjeta tenga la foto del animal y la otra solamente la palabra con su nombre.

Respecto a cuando le leemos un cuento a nuestro bebé, es importante que lo leamos y al mismo tiempo él o ella vean los dibujos del libro de frente, no lo leamos para nosotros sino siempre para ellos, y tratemos de gesticular bien para que ellos nutran su lenguaje, entonemos acertadamente y si un personaje le habla a otro utilicemos diferentes voces para cada uno. Seguro de esta manera será mucho más entretenido.