Hace unos días platicaba en un story en Instagram, que cuando ya podamos viajar, debemos ver a nuestra región como un destino turístico muy conveniente para visitar, podemos desplazarnos por tierra (para quienes no estén aún convencidos de tomar un avión) y es tan espectacular como muchos de los destinos más populares del mundo, es una región que tiene mucho que ofrecer. De hecho muchos lo saben, pero quienes me han empezado a seguir seguramente no, este blog nació por un viaje fabuloso que hicimos a Nicaragua, desde entonces nos enamoramos y empezamos a viajar por Centroamérica… y por supuesto nos faltan muuuchos lugares! pero les compilo las guías de los viajes que hemos hecho en los últimos cuatro años (que es lo que tiene este blog de existir), y ahora más que nunca, los países que no hemos visitado: Honduras, Panamá y Belice, encabezan nuestra lista para próximas aventuras!
PANTONEMAGENTA
Granada de nuestro corazón
Granada, segundo destino en Nicaragua. Es una ciudad colonial hermosa, antigua capital del país, destaca por sus colores brillantes y contrastantes, las fachadas de las casas son de color rosado, lila, verde, turquesa, azul... de todos colores. La gente es maravillosa, cálida, amable y muy platicadora.
Llegamos aquí gracias al artículo que les mencionaba en el post anterior, de la revista Conde Nast Traveller, allí hablaban de la riqueza cultural, gastronómica y por supuesto del Tribal Hotel "un elegante hotel con influencia global, las paredes blancas inspiradas en las paredes de las casas clásicas de Granada, el patrón blanco y negro de las escaleras inspirado en Kenia, el piso de la piscina inspirado en los mosaicos arremolinadas de Roberto Burle Marx a lo Copacabana, las terrazas de cada habitación decoradas con kilims de Turquía. Toques de Nueva York como la enorme pintura en el vestíbulo, por ejemplo, es un collage inspirado en Basquiat, del centro de Manhattan que una vez estuvo colgado en el 60 Thompson." wow! ¿Cómo no nos íbamos a enamorar del lugar?. Hablé tanto del maravilloso hotel que para nuestra boda nuestros amigos nos regalaron la estadía para dos noches. Y finalmente llegamos, el artículo se quedaba corto, vivirlo y sentirlo fue espectacular. Además Yvan - dueño y manager del hotel, un hombre italo-sueco que en el pasado dirigió el Bar de'O y el Bar del 60 Thompson en Nueva York - resultó ser una persona encantadora con quien platicamos largo y tendido de su proceso creativo y cómo paró en Nicaragua... fue algo grandioso.
El desayuno, algo espectacular, lo sirven en la terraza de la habitación, sirven el café, luego fruta, recogen los platos, pasan las tostadas, recogen los platos de las tostadas y por último el plato fuerte... es todo un ritual hermoso.
Nuestra estadía fue de cuatro maravillosos días, tiempo suficiente para experimentar tooooooda la ciudad.
Próxima parada Espressonista, un café hermoso con una atmósfera única, llena de buen gusto y amor por el diseño y los pequeños detalles. Además es el paraíso de lo orgánico, la carta es digna de un restaurante consagrado del primer mundo, y no era para menos, sus fundadores trabajaron en el Four Seasons de Londres, en Chateau Marmont de Los Angeles, Pastis de Nueva York y en Houmard's de Londres. Es evidente, éste lugar no fué "así no más".
Pausa... desde que vi los prints de Liberty London, morí. Continúo...
Tanto nos gustó que comimos allí todos los días y un día comimos allí ¡dos veces!. Entre los dos (Jorge y yo) probamos casi toda la carta (Jorge solamente los platos vegetarianos):
1. Vigorón (plato local) con lomo de cerdo
2. Pho de Corvina
3. Lasagna vegetariana
4. Pavlova, postre de merengue con almendra, crema de coco, blueberries y maracuyá
5. Pie de queso con blueberries
6. Postre de coco con mandarina
7. Boeuf Bourguignon al más cercano estilo de Julia Child
8. Ensalada de calabaza, arugula y queso de cabra
9. Ceviche de coco
10. Sandwich de queso manchego y camembert artesanales
11. Sopa fría de ajo y sandía
12. Helado de aguacate con miel
13. Pastel de cacao
Sí, todo eso comimos ¡hahahahahahahaha!!! espectaculaaaaaaar.
Aún así, algo mejor que la comida, fue la amistad de Andrés, dueño de Espressonista. Desde el primer momento en que lo vimos y lo felicitamos surgió una energía fabulosa, nos vimos todos los días que allí estuvimos y juntos fuimos a las 6am. al Mercado de Masaya a comer tortillas con cuajada, una especie de queso fresco deliciosísimo. Fue toda una experiencia.
Cuando nos fuimos, yo lloré. Ángela, mano derecha de Andrés y el mismo Andrés en esos cuatro días maravillosos se convirtieron en parte de nuestro corazón... dice Andrés que en Julio nos vienen a visitar con Zoltan, su esposo. Las puertas de nuestra casa estarán siempre abiertas.
Recomendaciones:
1. Hospedarse en el Tribal Hotel
2. Probar tooooooda la carta del Espressonista, o al menos intentarlo
3. Caminar por toda la ciudad durante todo el día y de noche tomar taxi
4. Visitar el cementerio
5. Además de Espressonista ir a comer curry vietnamita de coco con camarones al Tercer Ojo
6. Cenar en Garden Café la típica cena nicaragüense
7. Visitar el Mercado de Masaya
8. Alquilar una bicicleta y darle la vuelta a la ciudad
9. Tomar el recorrido en carruaje
10. Hacer el tour en lancha a las Isletas
11. Visitar el Taller de Gráfica y Grabado La Sirena
12. Visitar y fumarse un buen puro en Doña Elba Cigars
13. Subir al campanario de La Iglesia de la Merced y ver toda la ciudad desde lo alto
14. Visitar la tienda de Hamacas Tío Antonio, allí personas con capacidades diferentes trabajan en la fabricación de hamacas y con dos días de anticipación la pueden hacer del diseño y colores que uno mismo elija
15. Probar el chocolate artesanal