En lo personal creo que la felicidad va de la mano del bienestar, tanto físico como espiritual y emocional. Hay grandes cosas que por supuesto contribuirían a nuestro bienestar como un retiro de un par de semanas cada seis meses a las Maldivas, pero ese tipo de grandes cosas no están al alcance de todos, o al menos no del mío. Por eso, hoy en este post les comparto una lista chiquitita de cinco “pequeñas cosas” que he puesto en práctica y me han cambiado la vida, que están al alcance de todos quienes pueden leer este blog y que les recomiendo que los sigan porque aplica a todos, y a todos nos hace bien, no se requiere de mucho esfuerzo ni de mucho dinero, es cuestión de hacerlas y ya. La mejor es la última, no es solamente la más importante sino que también es completamente gratis!!!
1. En un post en el mes pasado les compartía algo que a muchos les encantó, les sirvió y ahora lo aplican y es el tomar el café o el té caliente, efectivamente caliente, y no calentarlo igual mil veces para siempre de la misma manera tomarlo frío. Les comentaba en ese post haciendo referencia al amor propio: “Tomarse una taza de café o té caliente, es una muestra de amor propio bien merecido, cuando nos la tomamos ya fría, significa que antes que nosotros, pusimos todo lo demás. Uno mismo también es importante! Si te sirves un café, tómate 5 minutos y tómatelo caliente!”. La respuesta de tantas personas que me escribieron para decirme que tenía razón, que siempre les pasaba y que algo tan pequeño los llegaba a frustrar tanto y que luego poner en práctica tomarse cinco minutos y tomárselo caliente hacía que un gesto tan pequeño los alegrara tanto; a mí me hizo infinitamente feliz <3.
Por eso empiezo esta pequeña pero importante lista con ese mismo punto, porque sé que es algo que a muchos nos pasa y que corregirlo nos toma solamente cinco minutos y estar consiente de ello. Muchos ya lo hacen pero posiblemente muchos otros aún no… y además cuando algo se repite, se tiene en mente y no se nos olvida.
2. Tomar dos litros de agua al día. Yo sé que muchos lo hacen pero otros muchos no… y otros como yo, lo hacemos a veces si y a veces no. A mí me encanta el agua y de hecho las bebidas gaseosas no me gustan, aún así debo proponerme tomar agua. Antes lo hacía religiosamente y hasta tomaba más de dos litros pero desde hace un tiempo, con tal de evitar ir al baño a cada rato yendo con la bebé, dejé de hacerlo y fue un gran error. En nuestro cuerpo todo es de adentro hacia afuera y la hidratación es parte de ello y directamente repercute en nuestra salud y cómo se ve nuestra piel, pelo, etc. La deshidratación causa resequedad en todo nuestro cuerpo por dentro y por fuera, causa dolores de cabeza, y al no haber orina el cuerpo no se desintoxica, entre muchas otras cosas. ¿Queremos sentirnos bien y vernos bien? el primer paso básico es tomar suficiente agua y después todo lo demás, nos podemos aplicar la mejor crema, el mejor tratamiento de pelo, tomar el mejor suplemento o lo que sea, pero si no tomamos suficiente agua, lo demás es en vano.
Algo que me ha servido es tomar la mayor cantidad de agua lo más temprano posible, así limpio mi organismo y aprovecho a empezar bien el día. También así voy la mayor cantidad de veces posibles al baño en mi casa antes de salir y luego trato de llevar conmigo una botella (reusable) de agua. Cuando estoy en casa siempre trato de tener una botella (reusable) de agua siempre a la mano.
3. Lavarme la cara siempre en la mañana y en la noche, ya seamos mujeres u hombres esta debe ser regla para todos, la limpieza facial en la mañana y en la noche, así como el agua es básica, la limpieza también lo es. Y si se usa maquillaje con mayor razón la limpieza es vital, el primer paso para una piel bella es ser una piel sana. El primer paso para un maquillaje perfecto es una piel sana.
4. Usar hilo dental una vez al día. Hace poco más de un mes fui a Clínicas Sonríe después de muuuchos años de no ir al dentista y sorpresa! todas mis muelas tenían caries. La razón es tan simple como haber dejado de ir al dentista al menos a hacerme una limpieza profunda cada seis meses y luego malos hábitos de limpieza dental. Lavarse bien los dientes, usar seda o hilo dental y usar enjuage bucal es algo que todos sabemos, hemos escuchado que se debe hacer pero muchos lo dejamos pasar y es eso lo que de verdad hace la diferencia entre una dentadura sana y una que no lo es. Creemos que solo los viejitos muy viejitos, pierden sus dientes y no es así, muchos casos de personas que pierden sus piezas dentales son de adultos jóvenes en sus treintas, eso es alarmante y se debe en gran parte a no haberlos cuidado, y hacerlo es relativamente fácil.
Cepillarse, seguro todos nos cepillamos los dientes, a conciencia, probablemente muy pocos, lo de “los de arriba hacia abajo, los de abajo hacia arriba y las muelas con movimiento circular” puede parecer una canción para niñitos que están aprendiendo a cepillarse, pero la verdad es que aplica a todos, los problemas de encías son en mayor parte consecuencia de un mal cepillado, si los de arriba se cepillan para arriba: ese movimiento es el que hace que la encía se vaya moviendo para arriba y es donde surgen problemas. Por eso este punto es tan importante, porque ninguno de nosotros queremos que nos duela una muela y mucho menos perderla… los dientes deben cepillarse como dice la canción y el uso del hilo dental hace toda la diferencia y potencializa al máximo un buen cepillado, ya que cepillarse no es suficiente y es necesario el uso de la seda para retirar todo lo que queda entre los dientes y que nosotros a simple vista no podemos ver, pero es allí donde se originan las caries.
Tengo un mes usando la seda dental todas las noches después de mi rutina de cuidado facial y de verdad se siente tan bien! los primeros días pensaba “ ahhhggrrr una cosa más por hacer!” pero después de una semana lo sentí menos “pesado” y ahora es parte de mi rutina, cada vez me cuesta menos, perfecciono mi técnica y mis dientes se sienten súper bien. Con mi tratamiento ya voy bastante avanzada y deseo cuidarme mis dientes para no tener que pasar por lo mismo o aún peor, perder una pieza por mi falta de cuidado y amor a mi propio cuerpo.
5. Verme al espejo y decirme “te amo”. Nadie es perfecto, nosotros no lo somos y jamás podremos serlo. Aún así con todas nuestras imperfecciones somos seres maravillosos dueños de una especie de “traje máquina” mejor y más fuerte que ninguno otro, y ese es nuestro cuerpo, que además viene dotado de energía y un alma que nos hace únicos y más valiosos que lo que puede pesar nuestro propio cuerpo en oro, por así decirlo. Reconocer nuestros defectos es parte de nuestra realidad pero ver más allá de ellos también debe serlo.
Que si estoy panzona y tengo lonjas… y celulitis, es posible que es panza y la celulitis no se vayan jamás a pesar de hacer ejercicio, mi panza ya no me quita la paz, yo hago lo que está en mi poder, voy al gimnasio porque lo he aprendido a querer y a valorar, deseo ser más fuerte y estar sana, y la panza… esa panza fue el primer hogar de nuestra hija, así que si me puede molestar, no me molesta por completo, porque allí hice a un humano y eso es más grande y mejor que cualquier cosa. Y que si tengo celulitis, lo mismo, y las estrías, lo mismo, y que si las nalgas las dejé donde me senté, lo mismo… y que si…
Que si tengo defectos físicos, uuufff sí y que si tengo defectos humanos, tambiéen. Lucho más con unos que con otros, así es, a todos nos pasa ¿no?, pero a pesar de todo, a pesar de todos mis defectos, la mayoría de mis mañanas cuando me miro en el espejo, me miro realmente y me digo “te amo”, a veces ese te amo va acompañado de un corto sermón donde me digo a mi misma que podría mejorar pero siempre el sermón termina con una especie de “lo estas haciendo bien, y aunque podrías hacerlo mejor, lo estas haciendo bien… y ¿sabes qué? te amo”.
Deseo que nuestra hija aprenda del ejemplo, que sepa que es una persona maravillosa y valiosa, que cuando se mire al espejo vea la fabulosa y extraordinaria persona que es y sea feliz.