PANTONEMAGENTA

En febrero (y siempre) que el primer amor sea el propio <3

Llegó febrero, el mes oficial del amor, y con él llegan muchos corazones y campañas de “regala a”, que están muy bien porque si algo hay que compartir es el amor, pero primero de “regala a” debemos “regalaTE”, porque antes de amar o compartir nuestro amor con alguien, debemos amarnos a nosotros mismos.

El amor propio no es cuestión de tener el ego hasta el tope, como muchos piensan, recordemos que las cosas en exceso no son sanas. Veamos rapidito las diferencias: la persona egocéntrica se considera la mejor en todo, la persona con autoestima reconoce sus virtudes pero también sus defectos, es realista y objetiva y de ambos está consciente. La egocéntrica solamente se preocupa por ella misma, la que tiene autoestima se preocupa por ella misma y también por los demás. La egocéntrica no muestra empatía con los demás y quien tiene autoestima es capaz de ser empática y lograr ver más allá de sí misma.

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Lo sano es el equilibrio y el amor propio equilibra nuestra propia vida y las relaciones interpersonales. Como todo, no se trata de hacer cosas siempre inmensas, no se trata de vivir en el spa (siempre pongo el mismo ejemplo), se trata de darnos el suficiente amor y tiempo a nosotros mismos para tener una vida equilibrada y feliz. La semana pasada compartía en una historia de Instagram, algo aparentemente pequeño pero de un gran valor para uno mismo:

“Tomarse una taza de café o té caliente, es una muestra de amor propio bien merecido, cuando nos la tomamos ya fría, significa que antes que nosotros, pusimos todo lo demás. Uno mismo también es importante! Si te sirves un café, tómate 5 minutos y tómatelo caliente!”

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Y así existen mil ejemplos de “pequeñas cosas” que podemos hacer diariamente con y por nosotros mismos. Como todo, la vida es un ejercicio y es cuestión de práctica, si procuramos hacer esas cosas, se vuelven parte de nuestra vida, al igual si las dejamos pasar y poco a poco las vamos olvidando, llega un momento en que dejamos de existir para nosotros mismos.

Cuando tuvimos a nuestra bebé y decidí dedicarme a su crianza, me propuse que no me olvidaría de mí misma y seguiría haciendo las mismas cosas que disfruto y que me hacen feliz. Si algo me entristece profundamente es escuchar a mujeres decir “uuuu… desde que tuve a mi bebé no recuerdo cuando fue la última vez que me pinté las uñas, fui al salón, fui al gimnasio, hice ejercicio, me tomé un café caliente, me dio chance de echarme tratamiento en el pelo, salí a tomar una copa… y cualquier cosa similar…” no todos disfrutamos las mismas cosas, pero eso que disfrutamos, con o sin hijos, con o sin dinero, con o sin tiempo, siempre hay una manera de encontrar la forma de hacerlo. Los hijos, el tiempo y el dinero, aunque por supuesto son factores que tienen gran importancia en nuestra vida, algunas veces (honestamente) son cosas que ponemos como excusa para no hacerlas, y ojo! me refiero a las “pequeñas cosas” que verdaderamente nos hacen felices como individuos… no a irse de shopping a Mónaco, verdad? pongamos también los pies en la tierra.

Cada vez que voy al gimnasio a mi entreno soy muy feliz y me lleno de energía, voy temprano para que sea lo primero que haga y no tener pretextos! con disciplina bajé mi peso del embarazo y eso fue por amor a mí misma. / Futeca Miraflores.

Cada vez que voy al gimnasio a mi entreno soy muy feliz y me lleno de energía, voy temprano para que sea lo primero que haga y no tener pretextos! con disciplina bajé mi peso del embarazo y eso fue por amor a mí misma. / Futeca Miraflores.

El café recién hecho me lo tomo caliente! / French press personal Bodum de Cemaco.

El café recién hecho me lo tomo caliente! / French press personal Bodum de Cemaco.

Y algo más, hay algunos que podrían decir que esos ejemplos de amor propio o el amor propio en general, son materialistas o narcisistas y que el amor de sus hijos, pareja o el prójimo son más grandes porque son fines en si mismos más importantes y trascendentales. Como antes mencionaba, primero, cada quien tiene intereses diferentes y estos ejemplos son precisamente para ejemplificar un concepto, y es tan válido el de pintarse las uñas como el de hacer ejercicio porque finalmente ambos contribuyen a que vivamos mejor porque nos sentimos mejor.

Otro ejemplo que siempre pongo es el de la descompresión de cabina en un avión, es regla (lo cual no es opcional), colocarse uno mismo la mascarilla del oxígeno y lueeeego colocársela a los niños y ancianos que necesiten nuestra ayuda, la tripulación encargada del avión no dice: “colóquele la mascarilla a sus hijos, pareja, papás, los vecinos, etc, verifique que todos están bien, y luego colóquese usted la mascarillla”… señoras y señores, si pasara eso, usted que se dejó de último estaría probablemente muerto, y si los demás verdaderamente dependen de usted, con más razón cuídese por favor, para vivir más y mejor, y así cuidarlos bien.

Algunas ideas para poner en práctica durante febrero y si les gustan, hacerlo durante el año, al menos una vez al mes son:

  1. Tómate una taza de café o té a tu elección. Prepáralo con mucho amor y tómatelo caliente.

  2. Prepárate un baño delicioso con candelas, música romántica y todo.

  3. Medita.

  4. Prepárate algo rico y especial de comer para tí. (Y por supuesto que puedes hacer más porciones para luego compartir con tus seres queridos si viven contigo)

  5. Haz ejercicio.

  6. Píntate los labios de rojo! mi rojo es el Crimson de Urban Decay.

  7. Ponte tratamiento en el pelo durante media hora y mientras te dejas el tratamiento, ponte una mascarilla facial!

  8. Lee un capítulo completo de tu libro favorito.

  9. Invítate a comer a tu restaurante favorito.

  10. Mira sola y en paz, tu película favorita.

  11. Píntate las uñas, o mejor, si puedes, anda al salón a hacerte un manicure profesional… y si se puede, que sea también un pedicure.

  12. Escríbete una carta a ti mismo. Me invitaron de Zaxy Guatemala al self love challenge que crearon y me tocó ese reto, se los recomiendo! un ejercicio de amor propio fabuloso.

  13. Duerme una siesta.

  14. Si tomas, prepárate tu bebida favorita, como si fueras un bartender profesional (el chiste es pretender serlo aunque no tengas idea! pero qué mejor que buscar la receta en internet y prepararlo de verdad como un profesional.)

  15. Baila y canta en la sala de tu casa como si fueras la coreógrafa de Beyonce!


    ¡Feliz febrero y feliz día del amor propio y a los demás! <3






La historia de Cupido y de cómo besé varios sapos hasta encontrar al príncipe azul

Es febrero y como diría la canción "love is in the air"... me siento muy dichosa de compartir cada día, y no sólo el 14 de febrero con la persona que más amo y que más me ama, pero no siempre fue así, no siempre me sentí dichosa y amada. Durante toda mi vida, antes de conocer a Jorge, besé muchos sapos, unos "medio medio", otros no tan malos y otros de lo peor... lo bueno es que viví para contarlo y aprendí las lecciones que debía aprender.

El primer gran premio al peor, lo comparten a quienes llamaré Alejandro y Jonathan, el primero un hombre violento, que por miedo no dejé desde el día uno, que por "bruta o inocente" me fui a vivir con él, con la ilusión de formar un hogar, algo que siempre había deseado inmensamente a concecuencia de los problemas que había vivido en mi casa. Todo eran problemas creados por su mente, todo era gritos y reclamos. Esa parte de mi vida la llamo "Sleeping with the enemy", sí, como la película de los 90's de Julia Roberts; una vez se me cayó una lata de atún en el piso de madera y una duela se lastimó, el golpe fue de milímetros y cuando él se dio cuenta, me gritó como loco. Me levantaba a la fuerza de madrugada a correr porque me decía que tenía que adelgazar; en una ocasión me ahorcó y la última vez que me maltrató fisicamente fue el día que me somató contra la persiana de un negocio por el que íbamos caminando mientras me gritaba, me agarró de los hombros y me empujó contra la persiana metálica y me dijo que le pusiera atención que me estaba hablando. Esa fue la última vez que me gritó y me lastimó, ese día volví a su casa, recogí mis cosas y lo dejé.

El segundo empatado en el primer lugar, fue alguien quien pensé que era una buena persona durante casi tres años hasta que me enteré que siempre me había sido infiel. Era un mentiroso compulsivo y aún así estuvimos juntos, viviendo juntos casi cuatro años y en un "on and off" casi un año más... y me pregunto por qué malgasté mi vida casi cinco años, por qué me dejé maltratar psicológicamente por este mentiroso tantos años, y la respuesta para ambos casos es la misma, una inmadurez emocional tremenda de mi parte, así de simple y que ahora, después de sanar esas heridas de mi corazón me doy cuenta. Tenía "el amor" (que obviamente no es amor) que creía merecer gracias a mi profunda ignorancia emocional y sentimental. 

Pero al igual que todo lo que he vivido, nada cae en saco roto y por malas que hayan sido esas nefastas experiencias, han valido la pena porque las logré superar y aprendí las lecciones que debía aprender. Aprendí que cada quien tiene la relación que se permite tener, que la responsabilidad del abuso en una relación, no es sólo del abusador sino también de quien se deja, que cada uno somos seres valiosos y que absolutamente nadie tiene derecho de maltratarnos física, emocional o psicológicamente. Que el amor es bello y que no lastima jamás, que si lastima o hiere es otra cosa totalmente diferente al amor; que el amor no requiere drama ni tanto esfuerzo, si requiere demasiado esfuerzo no es sano. 

Y pueden pensar ¿por qué no lo olvido y continúo con mi vida y no menciono más el tema ahora que conozco el verdadero amor y soy tan feliz? esas experiencias son parte de mi historia, de mi vida, que de una manera u otra han contribuido a convertirme en la persona que soy, si lo olvido, no funciona, si lo enfrento y aprendo de ello ha valido la pena. Y si lo comparto y a alguien le sirve mi experiencia, entonces vale doblemente la pena.

Gracias a Dios tuve la oportunidad de reivindicarme y me llené de valor y amor a mi misma. La vida me dio una segunda oportunidad y cuando Jorge llegó a mi vida, supe valorarme y valorarlo, aprendí a conocer el verdadero amor, nunca antes había amado y me había sentido tan amada, nunca antes había experimentado ese camino equilibrado de dos vías, nadie me había visto de la manera que él lo hace y a nadie había visto con tanto amor, admiración y respeto, valores que alimentan el amor que siento por él. El verdadero amor es tan rico, no tiene nada que ver con lo que yo pensaba o había experimentado como "amor". El amor está lleno de paz, luz, felicidad, comprensión, romance, pasión, dulzura, admiración y aventura. 

¡Feliz San Valentín! absténganse de besar sapos por favor! ;)