PANTONEMAGENTA

La historia de Cupido y de cómo besé varios sapos hasta encontrar al príncipe azul

Es febrero y como diría la canción "love is in the air"... me siento muy dichosa de compartir cada día, y no sólo el 14 de febrero con la persona que más amo y que más me ama, pero no siempre fue así, no siempre me sentí dichosa y amada. Durante toda mi vida, antes de conocer a Jorge, besé muchos sapos, unos "medio medio", otros no tan malos y otros de lo peor... lo bueno es que viví para contarlo y aprendí las lecciones que debía aprender.

El primer gran premio al peor, lo comparten a quienes llamaré Alejandro y Jonathan, el primero un hombre violento, que por miedo no dejé desde el día uno, que por "bruta o inocente" me fui a vivir con él, con la ilusión de formar un hogar, algo que siempre había deseado inmensamente a concecuencia de los problemas que había vivido en mi casa. Todo eran problemas creados por su mente, todo era gritos y reclamos. Esa parte de mi vida la llamo "Sleeping with the enemy", sí, como la película de los 90's de Julia Roberts; una vez se me cayó una lata de atún en el piso de madera y una duela se lastimó, el golpe fue de milímetros y cuando él se dio cuenta, me gritó como loco. Me levantaba a la fuerza de madrugada a correr porque me decía que tenía que adelgazar; en una ocasión me ahorcó y la última vez que me maltrató fisicamente fue el día que me somató contra la persiana de un negocio por el que íbamos caminando mientras me gritaba, me agarró de los hombros y me empujó contra la persiana metálica y me dijo que le pusiera atención que me estaba hablando. Esa fue la última vez que me gritó y me lastimó, ese día volví a su casa, recogí mis cosas y lo dejé.

El segundo empatado en el primer lugar, fue alguien quien pensé que era una buena persona durante casi tres años hasta que me enteré que siempre me había sido infiel. Era un mentiroso compulsivo y aún así estuvimos juntos, viviendo juntos casi cuatro años y en un "on and off" casi un año más... y me pregunto por qué malgasté mi vida casi cinco años, por qué me dejé maltratar psicológicamente por este mentiroso tantos años, y la respuesta para ambos casos es la misma, una inmadurez emocional tremenda de mi parte, así de simple y que ahora, después de sanar esas heridas de mi corazón me doy cuenta. Tenía "el amor" (que obviamente no es amor) que creía merecer gracias a mi profunda ignorancia emocional y sentimental. 

Pero al igual que todo lo que he vivido, nada cae en saco roto y por malas que hayan sido esas nefastas experiencias, han valido la pena porque las logré superar y aprendí las lecciones que debía aprender. Aprendí que cada quien tiene la relación que se permite tener, que la responsabilidad del abuso en una relación, no es sólo del abusador sino también de quien se deja, que cada uno somos seres valiosos y que absolutamente nadie tiene derecho de maltratarnos física, emocional o psicológicamente. Que el amor es bello y que no lastima jamás, que si lastima o hiere es otra cosa totalmente diferente al amor; que el amor no requiere drama ni tanto esfuerzo, si requiere demasiado esfuerzo no es sano. 

Y pueden pensar ¿por qué no lo olvido y continúo con mi vida y no menciono más el tema ahora que conozco el verdadero amor y soy tan feliz? esas experiencias son parte de mi historia, de mi vida, que de una manera u otra han contribuido a convertirme en la persona que soy, si lo olvido, no funciona, si lo enfrento y aprendo de ello ha valido la pena. Y si lo comparto y a alguien le sirve mi experiencia, entonces vale doblemente la pena.

Gracias a Dios tuve la oportunidad de reivindicarme y me llené de valor y amor a mi misma. La vida me dio una segunda oportunidad y cuando Jorge llegó a mi vida, supe valorarme y valorarlo, aprendí a conocer el verdadero amor, nunca antes había amado y me había sentido tan amada, nunca antes había experimentado ese camino equilibrado de dos vías, nadie me había visto de la manera que él lo hace y a nadie había visto con tanto amor, admiración y respeto, valores que alimentan el amor que siento por él. El verdadero amor es tan rico, no tiene nada que ver con lo que yo pensaba o había experimentado como "amor". El amor está lleno de paz, luz, felicidad, comprensión, romance, pasión, dulzura, admiración y aventura. 

¡Feliz San Valentín! absténganse de besar sapos por favor! ;)