Hace dos semanas tuve la oportunidad de dar un taller de "Cómo combinar las vajillas" en Cemaco y muchas personas me escribieron pidiendo repetirlo y/o compartir los tips de cómo hacerlo. Hoy les comparto una de las tres formas en que yo lo hago y le llamo "por color conductor" y de lo que trata es de escoger un color que esté presente en cada plato que se utilice, no tiene que ser el mismo tono exacto sino puede parecido, es decir, ser un mismo color pero más oscuro o más claro, lo que técnicamente se conoce como colores análogos, o sea, similares.
En este caso no importa el diseño que tenga el plato, sino que nos enfocamos en que haya un color que una a todos y allí es donde encontramos la armonía del conjunto, gracias a un color. De esta manera logramos utilizar varios patrones o estampados, que a simple vista no tienen nada que ver uno con otro, pero lo que une un plato con otro es el color y allí está el secreto! Esta es la manera de lograr combinaciones como me gustan: recargadas, maximalistas pero con armonía y sentido. Aunque también como les decía en el taller, dependiendo del patrón se pueden lograr combinaciones muy recargadas o muy moderadas según sea el gusto de cada uno.
A continuación el ejemplo se basa en la combinación de platos por el color conductor verde, el primer conjunto mas excesivo y el segundo más sutil, lográndolo solamente con el cambio del plato principal:
Esta combinación es mi favorita, dos platos con diseños muy diferentes, ambos recargados, pero en completa armonía gracias a la utilización de colores conductores, en este caso, de la familia de los cálidos. Me encanta combinar vajillas clásicas como la "Old British Castles" de 1,883 que es una de mis favoritas y que conservo con muchísimo cariño, con otras más actuales y de diseños contratantes o contrapuestos. Esta es una de las mejores maneras de dar un aire nuevo y actual a vajillas antiguas o clásicas.
Cuando tenemos a la mesa más personas y la vajilla no nos alcanza, podemos hacerla crecer y que alcance para todos gracias a combinación de vajillas diferentes, en este caso combinadas por el color conductor azul, tenemos dos diferentes platos principales, un mismo plato de ensalada y dos diferentes platos de postre, unidos multiplican los puestos y la forma de colocarlos en la mesa para que el conjunto tenga armonía, es alternándolos como se muestra más abajo.
Este es otro ejemplo ideal de la utilización de un plato clásico como el "Blue Willow" (de 1,780 aproximadamente) que es ¡mi vajilla favorita de la vida!!! y también la favorita de mi amada y admiradísima Julia Child.
También la utilización de platos blancos funciona a manera de comodín, para hacer un conjunto más neutro, lograr que sea menos recargado o también para aumentar la cantidad de puestos. Además al igual que en el primer ejemplo donde cambiamos el plato principal para hacer el conjunto más discreto, en este caso cambié el bajaplato para lograr el mismo objetivo.
O en un caso diferente, se podrían alternar los bajaplatos al no contar con suficientes de un mismo diseño y así la mesa hacerla más dinámica y con un ritmo diferente, más dinámico.
Este último ejemplo utiliza platos principales de diferentes vajillas combinados por el color conductor negro, es minimalista pero perfecto ya que de casualidad además de utilizar el mismo color conductor también utiliza el mismo diseño de salpicado.