Este año me suscribí a una revista especializada en mamás y papás y un artículo que habla de las diferentes etapas de los hijos me llamó mucho la atención. En este post me centraré en toddlers para darle continuación al tema de la semana pasada respecto al método Montessori.
Incluir a los niños y niñas: todos los pequeños, en las tareas del hogar es algo sumamente importante para ayudarlos a ser personas responsables e independientes. Tamekia Reece en su artículo “Raise a helper” dice que los expertos aseguran que incluir a los niños desde temprana edad en las tareas del hogar, los educa y enseña a desarrollar responsabilidad, motricidad gruesa y fina, tanto que hace que avancen en los estudios preescolares.
Hoy les comparto algunas maneras para hacer que los niños de 1 a 3 años se involucren en las tareas de la casa:
Lavandería divertida:
La ropa es algo maravilloso para incluir a los niños, no se rompe y solucionar las equivocaciones que pueda surgir es muy fácil. A partir del año de edad podemos enseñarles a los niños a separar la ropa, la primera tarea puede ser clasificar los calcetines limpios, encontrar el par de cada uno diciéndole “ayúdame a encontrar la pareja de este calcetín azul” y al encontrarlo colocar uno encima del otro para completar la pareja, por ejemplo, luego pueden clasificar calcetines por tamaño, los pequeños del bebé y los grandes de mamá o papá. Luego enseñarles a clasificar su ropa en pantalones, camisas y otro tipo de ropa. Más adelante pueden aprender a clasificar la ropa sucia en ropa blanca, de color y negra, y enseñarles que generalmente es necesario lavar la ropa por clasificación de color. Pueden hacer pilas de cada grupo o colocar la blanca con la blanca en una canasta, la negra con la negra en otra canasta y los otros colores en otra. Pueden ayudar luego a cargar la lavadora, agregar el jabón, etc. Cada tarea enseñarla y practicarla poco a poco.
Limpiar:
Una tarea divertida para los niños puede ser darles una toalla de tela para limpiar una mesa, podemos darles una calceta viejita y enseñarles a sacudir y limpiar sus juguetes, animarlos para mantenerlos siempre limpios y bonitos. Debemos enseñarles a poner la basura en su lugar. Depositar la basura en el basurero, es algo fácil y divertido si los motivamos adecuadamente, cada vez que miren un papel o hasta una pelusa en el piso en casa, por ejemplo, podemos pedirles que la recojan y juntos la coloquemos en el basurero. Si a nuestra niña o niño le gusta el agua, podemos enseñarle a lavar platos de plástico siempre con nuestra supervisión.
En la cocina:
Debemos ser creativos y pensar cómo podemos incluir a los niños en cada tarea del hogar, y la cocina es un lugar que puede ser muy divertido para los niños. Podemos pedirles que laven algunas frutas o verduras y a los niños más grandes podemos hasta enseñarles a cortar frutas y verduras suaves con cuchillos sin filo, especiales para niños.
Podemos pedirle a los niños que nos ayuden a mezclar ingredientes, previamente medidos por nosotros, pueden ellos entonces agregar ingredientes a un bowl y mezclarlos.
Después de comer podemos pedirles que nos ayuden a recoger la mesa, pueden desde pequeños recoger platos que no pesen y que no se quiebren.
Con las mascotas:
Cuidar a un animalito les enseña a los niños a ser cuidadosos y respetuosos con los seres vivos. Los niños más pequeños pueden lastimar sin querer a animales muy pequeños como hamsters o conejos, por lo que este tipo de animales se recomiendan para niños más grandes, aunque siempre pueden ayudar a servirles comida seca en sus platos. Si se tienen peces, los niños pueden ayudar a poner algunas hojuelas de su comida en el agua, todo siempre con la supervisión de un adulto. Cuando los toddlers son mayores pueden peinar a los gatos o perros. Y siempre después de tocar a los animales es necesario que los niños se laven las manos.
En el jardín:
Ayudar en el jardín, según los expertos, no sólo hace que el niño se divierta al estar al aire libre sino también hace que se sienta útil y hasta ayuda a desarrollar su sentido del gusto, porque estudios demuestran que los niños que ayudan a sembrar frutas y verduras, es más probable que las consuman.
Si se tiene un huerto pequeño, con una paleta se puede enseñar a los niños a hacer hoyitos en la tierra y allí colocar semillas para sembrar vegetales, plantas o flores. Sus manitas son perfectas para quitar malas raíces que sean suaves (como las que tienen apariencia de tréboles), recoger hojas, etc. Y repito, siempre, siempre, siempre con la supervisión de un adulto.
Cada tarea que hagamos con nuestros hijos, lo más importante es hacerla divertida a modo de juego, para despertarles el interés y que desde pequeños desarrollen buenos hábitos.
Y recordemos que las tareas del hogar no tienen género, es importante que todos los adultos sean capaces de desarrollarlas y para eso es importante aprenderlas y practicarlas desde pequeños. Lo que hagamos hoy con nuestros hijos: niños y niñas, determina en gran parte el desarrollo de su futuro.