PANTONEMAGENTA

Las tres cosas que las embarazadas NO QUEREMOS escuchar

Así como hay personas a nuestro alrededor que nos llenan de amor y cuidados, que nos hacen sentir bien, nos inspiran, comparten la magia del embarazo y nos hacen saber que como cualquier cosa y cualquier etapa de la vida puede parecer difícil pero que las cosas buenas son más y al final no es tan difícil como parece o como lo pintan, nos hemos topado con personas que con sus comentarios, por más inocentes y "sin malas intenciones" que puedan parecer, tratan de bajarnos la ilusión que ser papás nos da. 

El embarazo es una etapa de cambios... GRANDES CAMBIOS... y hay tres cosas importantes que las mujeres embarazadas no queremos escuchar a menos que pidamos alguna opinión respecto al/los tema/s:

1. Lo difícil que es el embarazo, lo difícil que es la etapa post embarazo, lo difícil que es la maternidad/paternidad, lo difícil que es la vida con hijos... lo difícil que es la vida: 

Señoras y señores, ¡lo sabemos! por lo menos yo a los 36 años lo sé, por eso no me embaracé a los 15... en lo personal creo que, a pesar de que nadie esta listo jamás para tener un hijo, la etapa en la que vivimos Jorge y yo hace menos difícil el cambio que esta etapa conlleva, queremos cuidar a nuestra bebé, estar en casa con ella, no queremos salir a parrandear... queremos ser padres y estamos dispuestos a afrontar los cambios con paciencia y amor.

El embarazo gracias a Dios a sido maravilloso sin ningún problema, no pasé vomitando el primer trimestre, solamente un día tuve náusea, nada me ha dolido, no subí mucho peso, no se si fue gracias a que ya había engordado antes hahahahaha!!!! no tuve necesidad de comprar ropa de embarazo, me siguió quedando mi propia ropa ¡Dios bendiga el spandex y el elastano!, estoy a un par de semanas del parto y no me ha dolido nada ni me he sentido mal... solamente un poco más cansada y con un poco más de sueño de lo normal pero para el GRAN CAMBIO que es, creo que lo que me ha pasado no es mucho.

Por eso mismo de-tes-to cuando algunas mujeres se me acercan y me hablan de lo difícil y doloroso que el embarazo es, y cuando les digo que no he tenido mayor molestia, resultan con el típico "ah no! pero es que las últimas semanas son las peores! ya vas a ver!" oh mi Diooooooos!!!! basta! no he pedido su opinión! no traten de borrar mi nube soleada poniendo en ella la lluvia de su amargura, mal humor o frustración por favor.

Y sigue el típico "aprovechen a dormir ahora, porque después nuuuuuunca van a dormir" lo sabemos gracias, pero afortunadamente no tenemos que levantarnos a las 3 de la mañana para caminar kilómetros para tomar el transporte que nos lleva a trabajar a una fábrica con un turno de 10 horas! 

Lo doloroso que el parto es. ¡Seguro! expulsar a un ser equivalente a una sandía no ha de ser nada placentero, pero es lógico que duele... y a pesar que no lo he experimentado estoy segura que ha de ser de los eventos más mágicos y espectaculares de la vida porque es la vida misma... por qué no enfocarse en eso y no en el dolor?.

...Y lo difícil que es el tener hijos en general... señoras y señores si es tan difícil y desagradable el tener hijos pues desháganse de los suyos (sarcasmo por supuesto, aclaro, si los tuvieron sean responsables) sobre todo quienes tienen más de uno, si es tan feo, difícil, etc, etc... por qué los tuvieron?

2. Las opiniones sobre el cuerpo de la mujer embarazada en cuestión:

La palabra "gorda" no es correcta usarla en la vida ordinaria... tampoco refiriéndose a una mujer embarazada. Tampoco "que panzona estás" ni nada similar... tener una gran panza es algo normal o dónde creen que el bebé se gesta... pues sí en la panza y lo más normal es que crezca. Si les parece que no nos vemos bien, que hemos engordado, que estamos panzonas, que los pies se nos han hinchado, que han aparecido nuevas estrías... lo sabemos, no necesitamos escucharlo.

3. La típica pregunta ¿y cuántos hijos quieren tener? 

Será que podemos tener este bebé en paz y luego pensar en tener o no tener más?, saben a caso cuanto dinero cuesta tener un hijo... si se es millonario el dinero no es problema, ok, pero entonces saben acaso la paciencia, tiempo, amor, esfuerzo y dedicación que se requiere para criar un hijo?. Y si no quisiéramos tener más, el típico "ay no no pueden dejar a su bebé sin hermanitos, si los hijos son una bendición, Dios provee..............." ¿Quién entiende a la gente? no que es lo más difícil, duele, no se duerme, se sufre, duran para toda la vida los problemas que traen... pero quieren que tengamos muchos? hahahahahahah!!! señores y señoras están locos!!!

 

Mi petición es la siguiente, como adulto que soy, si necesito una opinión o un consejo referente a estos tres temas: lo difícil y doloroso que es tener un bebé, cómo luzco o algo relacionado a mi apariencia física o cuántos hijos deseamos tener, les juro que se los pediré, si no se los pido, no me los den, si deseo algún tipo de información extra la buscaré e investigaré. Mejor denme consejos acerca de cuál es la mejor marca de pañales y por qué, cuéntenme qué sintieron la primera vez que su bebé dijo "mamá" o "papá", si el lenguaje de señas les hizo más fácil la crianza de sus hijos, quién es su pediatra y por qué son felices con el/ella, las cosas que les han facilitado el ser padres... Sean empáticos con el embarazo y con las mujeres embarazadas por favor, déjennos disfrutar de esta etapa y de las próximas, tal vez tenemos suerte y no nos va tan mal, dennos la oportunidad.

<3

 

Sorpresa! Marcelo resultó ser finalmente Carmela

A menos de una semana de saber que nuestro bebé es una niña, aún parece surreal! Muchas personas nos decían, "ojalá se deje ver", "a veces juntan las piernitas y no se logra ver si es niño o niña"... yo le dije a nuestro bebé que para ese entonces llamábamos Marcelo, que por favor abriera las piernitas y nos dejara ver si era niño o niña, y dicho y hecho, el doctor encendió el monitor y allí estaba de nalgas, claramente mostrando orgullosamente su bella vagina! "es evidentemente una niña" nos dijo el doctor... y nosotros no podíamos creer tanta obediencia y que nuevamente el chip se cambiara... de Marcelo pasamos a Carmela en un dos por tres.

Su nombre será Carmela, sí, como yo y como mi mamá, aunque les cuento que mi mamá se llama Carmela por mí y no al revés, aunque no lo crean. Mi mamá fue nombrada María de Carmen al nacer, y sí, le llamaban Carmela como a muchas Carmen les llaman Carmela en España... cuando yo nací y decidieron mis papás nombrarme Carmela, mi mamá decidió cambiarse el nombre de María de Carmen a Carmela. Es cierto eso de que cada persona debe tener su propio nombre, las constelaciones familiares lo recomiendan por ejemplo, pero Carmela me encanta y es algo sumamente especial para mí. Para muchas personas su apellido es algo que llevan con orgullo y lo valoran enormemente, a mí mi apellido honestamente no me importa mucho, lo que valoro, me identifica y llevo con mucho honor es mi nombre de pila, podría no tener apellido con el nombre que tengo y creo que para nuestra hija sería un buen regalo, un regalo que me ha hecho bien y que he alimentado con amor, fuerza y gracia, es un buen nombre y espero con él heredar a nuestra hija lo mejor de mí.

Así como se me había olvidado, al principio, lo mucho que en un momento habíamos deseado un bebé, así también se me había olvidado lo mucho que desee, desde siempre, tener una hija. Ahora que Carmela es una realidad, recordé tantas cosas que había pensado y guardado para ella. Desde siempre, desde que recuerdo, he guardado con muchísimo cuidado pequeños tesoros que en su momento mi mamá y mi papá compraron para mí.

Entre todos esos tesoros, guardo el vestido con el que salgo en la que fuera mi primera sesión de fotos, está nítido, solamente le falta la moñita pero es lo de menos.

Cuando nací, mi papá diseñó mis primeros aretes y los he guardado todo este tiempo para el momento en que yo tuviera una hija, los he conservado conmigo siempre, y ahora ya tienen dueña :)

Entre las cosas que tenía guardadas, encontré estas bellezas cursis... es posible que las haya comprado hace unos 20 años, yo era pequeña y no sé que pasaba en mi cabeza en ese momento, siempre tuve la ilusión de tener una casa y un bebé, por la situación con mi papá, casarme no era mi mayor sueño, pero tener un bebé era lo más grande que podría tener en mi vida. Ese era uno de mis mayores deseos. En cada viaje siempre compré algo para quien fuera mi hija, una traje de fresa en Tokio, un mameluco del tour de France que compramos con Jorge en París, unos zapatitos de Indonesia que conseguí en una feria...

Ese día que nos confirmaron que nuestra bebé era una niña, lo primero que hice fue ir a comprar un regalo para recordar ese momento, en la prisa y la emoción no se me ocurrió otra cosa que comprarle algo de ropa, quería rosado, lentejuelas, brillantina, corazones, unicornios... y me topé con esta blusita perfecta! Cada vez que la use, aunque sean pocas veces porque los bebés crecen demasiado rápido, recordaré ese día especial cuando supimos que tendríamos una maravillosa niña.

Pero de cualquier tesoro que pudiera haber guardado, deseado o soñado, el mejor de todos es el saber que nuestra hija no podría tener un mejor papá, cada vez que veo a Jorge pienso en lo dichosas que somos, sé que no podríamos tener a nuestro lado un mejor hombre, que nos ama, respeta y valora, por sobre todo es nuestro fan número uno. Uno muchas veces da las cosas por sentado, pero en un mundo donde son las niñas quienes tienen menos oportunidades, es una bendición saber que esta niña, desde ya, tiene todo el amor y apoyo de sus padres y que ser mujer es la primera de sus virtudes.

Y ahora a casi cinco meses de embarazo, gracias a Dios todo sigue muy bien, cero molestias aparte del sueño... ya la he sentido por primera vez, y si escuchar su corazón es algo mágico, sentirla es fuera de este mundo y sobre todo único e indescriptible, es una especie de pececito en el estómago haciendo burbujitas, la primera vez pensé que eran mis tripas pero al sentirla por segunda y tercera vez supe que no era yo, sino ella.

Cada cosa es única, cada cosa que pasa por primera vez es algo increíble, y de ahora en adelante nuestra vida estará llena de primeras veces, las primeras veces habían desaparecido bastante de nuestras vidas y tenerlas ahora es refrescante y una aventura total!

El milagro de la Navidad: ¡tendremos un bebé!

Hace tres meses que regresé de París, después de estar de viaje casi un mes, nunca imaginé que el equipaje pesaba tanto porque traía, además de un par de compras, una cigüeña cual bomba de tiempo en una de mis maletas...

Ya habíamos pasado por todas las etapas, no pensábamos en tener un bebé, ya habíamos intentado (bastante) tenerlo y luego habíamos aceptado la decisión de la naturaleza y decidido no tener uno. 

Esa tarde regresé a Guatemala y Jorge me esperaba en el aeropuerto con flores hermosas, nos extrañábamos muchísimo, y aunque nos hablábamos todos los días, la necesidad de vernos y abrazarnos eran demasiadas. En este viaje, por primera vez, aunque estaba feliz de estar en uno de los lugares más bellos del mundo, añoraba y deseaba regresar a nuestra casa y ver a mi esposo hermoso.

Esa noche fue mágica, por un momento sentí que las "luces (fuegos pirotécnicos) del restaurante del pollo famoso" salían de nuestra casa, habían pasado varias semanas, pero parecía que habíamos estado separados por años... le dije a Jorge que jamás olvidaría esa noche, tanto que en la mañana le tomé una foto y la titulé "La Dicha" en mi cuenta de Instagram... y sí, esa fue la noche donde hicimos al bebé que ahora esperamos, y me parece tan especial que recuerde esa noche como una de las noches más especiales y mejores de mi vida... ¡tomé una foto al día siguiente! no lo puedo creer, y sí, es cierto que tomo muchas fotos, pero ésa fue muy especial. Será fascinante poderle decir a nuestro hijo que lo hicimos con muchísimo amor y magia... desde el momento que fue hecho, fue especial y maravilloso. ***

{*** tiempo después supimos que ya estaba embarazada cuando fui a trabajar a Francia, pero igualmente es un acierto afirmar que nuestro bebé fue hecho con amor y magia… pero también con mucha mantequilla, croissants y champagne muy pero muy franceses! <3}

No hay fortuna más grande que el hijo que esperamos, sea de la persona que más amamos. 

La dicha.

La dicha.

Ahora ya lo hemos asimilado más, hemos tenido dos meses para asimilarlo pero es difícil... cuando pensábamos que no tendríamos hijos, porque no teníamos otra opción, sucede! Tanto se ha deseado algo que no se puede tener y ahora que lo tenemos, es como que si el cerebro hiciera un pequeño corto circuito, sobre todo, porque es una gran responsabilidad, una responsabilidad que de alguna y todas las maneras dura toooooda la vida, la responsabilidad de hacer de esa persona una de bien, de no equivocarnos (tanto) y hacer lo mejor, y Jorge seguro será un excelente papá, tiene todas las virtudes necesarias, pero yo, yo carezco de paciencia y aunque mis amigas con hijos dicen que la paciencia la da la maternidad, creo que yo seré un alumna difícil. Lo único que espero es que sea cierto y me traiga una buena dosis.

Positivo!

Positivo!

4 semanas.

4 semanas.

Mientras tanto, disfrutamos de esta etapa única y fabulosa, y esperamos con ansias el momento de podernos conocer cara a cara. Por ahora, ya hemos escuchado su corazón, los nuestros se derritieron, ver cómo se mueve, cómo alza y encoge sus bracitos y sus piernitas... ¡ha sido único! aunque sé cómo es y cómo se siente el amor, esta nueva etapa del amor es nueva, es superior, no hay nada que se le compare, es como si todo nuestro universo se recreara, es algo tan fuera de serie que por estos meses, mientras nuestro bebé nace, yo no seré solamente yo, no soy una, somos dos quienes compartimos un cuerpo, como diría Deepak Chopra, soy la nave nodriza de este nuevo ser que depende de mí cien por ciento y que compartimos, juntos los dos, todo lo que a mi cuerpo y a mi ser le afecta, lo bueno y lo malo, estamos conectados desde lo más profundo... 

9 semanas.

9 semanas.

Sin duda éste ha sido nuestro milagro de la Navidad! porque de alguna manera sentimos que la partida de Ángela, mi suegra, tiene algo que ver, ella se fue en agosto y el bebé vino en septiembre, dicen que cuando alguien se va, alguien viene...

De parte de la familia Arriola Enriquez, Jorge, Máximo, Amelie, Marcelo y yo, les deseamos una muy Feliz Navidad!!!