PANTONEMAGENTA

De por qué el desayuno es mi comida favorita

Debo confesar que hace tiempo era una persona nocturna, me recuerdo que en la universidad me encantaba trabajar de noche, me sentía más concentrada, hacía las cosas más rápido porque no me distraía... luego en mi etapa de locura y fiesta, salía muchas veces de miércoles a domingo y muchas veces de la fiesta, llegaba a casa a bañarme y luego a trabajar tranquila. Pero con el pasar del tiempo (los años no pasan en balde) me he convertido en una persona completamente de día, parezco un muñequito solar ¡de esos que en la noche ya no mueven los bracitos!.

Con Jorge tratamos de respetar y valorar el sueño, dormimos 8 horas diarias; pocas veces lograr despertar me cuesta trabajo, amanezco descansada y me siento bien, amo las mañanas soleadas y procuro cocinar un rico desayuno (porque me gusta, disfruto hacerlo y no porque sea una "obligación" porque soy mujer), el cual no es cosa del otro mundo: huevos, frijoles, pan y jugo, cuando tengo 5 minutos más preparo café y es que me gusta molerlo en el momento, prepararlo en prensa francesa y cuando se va a la carrera esos cinco minutos hacen la diferencia. En esos días que vamos a prisa y no hay tiempo de cocinar, Jorge come cereal y yo como no soy de cereal, como yogurt con fruta, algo muy rápido... pero eso sí, siempre bien servido en la mesa, como debe ser y por supuesto con la respectiva platicadita mañanera aunque sea breve pero se tiene, que es menester disfrutarse el inicio del día con la persona que uno ama.

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El desayuno es el tiempo de comida que más me gusta, se amanece descansado, el ambiente de mañana es delicioso, el sol tierno es el escenario perfecto, y preparar unos huevitos con amor es maravilloso. Los huevos me gustan de casi todas las maneras: revueltos, estrellados, montados en tortillas como los "chilaquiles mexicanos" o pan como el famoso "croque madame" (típica comida francesa que consta de una rodaja de pan, brioche de preferencia, con mantequilla, jamón y queso gratinado al horno con un huevo estrellado encima), en omelette, quiche, soufflé o tortilla como la española de patata o de otras opciones como por ejemplo de berro, de mil y una maneras el huevo es de mis comidas favoritas.

El domingo es el mejor día para preparar un buen desayuno, es un día relajado, hay tiempo, no hay prisa. Amo cocinar panqueques y el domingo es el día donde me puedo tomar el tiempo necesario para prepararlos, y no es que tomen mucho tiempo, pero me gusta prepararlos en paz, tomarme el tiempo de batir las claras por aparte a punto de turrón para luego agregarlo a la mezcla y así queden esponjados... eso no se logra entre semana. 

En nuestra casa los desayunos familiares son tradición, las buenas noticias, los cumpleaños, los aniversarios, los pretextos... se celebran con un desayuno. Es tradición que sean extensos, que haya mucha comida y que si de celebrar se trata, que también haya pastel. Nos encanta tener a nuestros amigos en casa los domingos por la mañana, sentarnos en la mesa arreglada con mucho amor, cocinar, platicar, brindar y pasarla lindo... una vez tuvimos un desayuno que se convirtió en almuerzo... y ¡en cena! empezó a las diez de la mañana y terminó a las diez de la noche.  Es hermoso tener en nuestra mesa a quienes más queremos, algún día tendremos una mesa muy larga donde quepamos todos. <3