El nombre se lo puse yo porque un pastel tan exquisito… que no tenga harina, “grasa” y puro alimento, tiene que ser algo mandado directo del cielo mismo! y pongo grasa entre comillas porque grasa en el sentido estricto de la palabra pues sí tiene, pero es la grasa del yogurt, del cacao y de la mantequilla de almendra en mi caso, que es pura grasa de la mejor, la que se va a nutrir directamente el organismo y se transforma en pura energía, piel tersa, cabello brillante, etc.
Y aclaro, esto no es estar a dieta, esto es comer bien y ahorrarse calorías de a gratis porque no hay sacrificio sino puro y mero placer. Y además es algo fáaacil!!! licuar, hornear y gozar! salud! LITERALMENTE!
Ingredientes:
1/4 taza de leche de almendra
3/4 taza de yogurt griego, búlgaro o de coco
1 huevo o sustituto vegano
1/4 cucharadita de sal
1 cucharadita de polvo de hornear
1 taza de dátiles (recomendadísimo!!!), panela o azúcar morena (o media taza de miel)
1/2 taza de cocoa pura (cocoa amarga)
1/2 taza de hojuelas de avena (de preferencia integral)
Mantequilla de maní o almendra natural para vetear encima.
Preparación:
1. Precalentar el horno a 350 F / 175 C
2. Licuar todos los ingredientes juntos de un solo (excepto la mantequilla de nueces) hasta conseguir una mezcla completamente homogénea.
3. Poner la mezcla en un molde 8x8 previamente engrasado (si es molde de silicona no es necesario engrasar).
4. Si desea agregar mantequilla de maní o almendra, vetear sobre la mezcla.
5. Hornear 20 minutos.
¡Listo!