PANTONEMAGENTA

Guía FOODIE: Nueva York

Comer es una de nuestras grandes aficiones en la vida y al viajar, hacemos una lista con nuestros lugares favoritos, investigamos nuevos lugares, joyas escondidas y así como reservamos los pasajes, tickets para museos y entretenimiento y todo lo que sea necesario, así igualito, hacemos las reservaciones para los restaurantes que más nos gustan y que no deseamos perdérnoslos, la mayoría de reservaciones, pueden hacerse en las apps Open Table y Resy.

 

Nueva York, como cualquier destino gastronómico tiene muchos pros, pero también tiene un gran contra: el tiempo y la capacidad del estómago hahahaha!!!... hay tantos lugares a los que deseamos ir a comer, pero el tiempo no es suficiente, o… al pasar, acabamos de desayunar o almorzar (o de cena, yo no acostumbro a cenar mucho porque si no me cuesta dormir) y humanamente no nos es posible volver a comer. Tengo una amiga que lo de comer, no es de sus más grandes intereses y no se explica todo lo que acabo de contarles, si alguien parecido a mi amiga está leyendo esto, en este momento, cambie de canal :) … pero para quienes sí gozamos de los manjares más exquisitos de la vida con pasión, me entenderán (y seguirán leyendo).

 

Siempre, en cada viaje, quisiéramos tener más tiempo para simplemente… comer, y aquí les comparto nuestra más reciente experiencia en Nueva York.

 

Jack’s wife Freda: Del avión llegamos directo a este restaurante que sigo en Instagram desde hace añooooos! El desayuno es nuestra comida favorita y moríamos por desayunar allí. El diseño es super cool y la comida nos encantó y habríamos querido probar todo el menú.

Los waffles con agua de rosas parecían ser algo regular y al probarlos fueron sorprendentes y espectaculares, nos encantó que a la vista no fueran la gran cosa, sí muy bonitos pero nada del otro mundo y al probarlos tuviéramos la gran sorpresa de su gran sabor. Y el cheesecake de especias hecho en casa wow!!! Fue como octubre en pleno verano, todo el sabor del otoño estadounidense en un pastel de queso wow!

Momofuku Noodle Bar: ¡Santa madre de los fideos!!! Cada plato de este lugar es un abrazo al alma… estábamos súper desvelados, cansados y hambrientos, pero desde el primer bocado nos sentimos iluminados como que el cielo del ramen se hubiera abierto para nosotros. Es algo verdaderamente sabroso y reconfortante, tan bueno como el mejor ramen que haya probado en Japón, solo pienso en el tazón que comí y se me hace agua la boca… Dios bendiga a David Chang!

Jorge que es vegetariano, pidió el ramen de hongos y yo el de cerdo ahumado, que cada trozo de carne se partía solita al tomar la lonja simplemente con los palillos. La porción es bastante satisfactoria por lo que una entrada no es tan posible si se desea postre por ejemplo, nosotros probamos la tarta de matcha con chocolate oscuro y fue un cierre de comida perfecto.

Joe’s Pizza: Un clásico y para muchos la mejor pizza de Nueva York. En lo personal creo es rica: sí… la mejor? creo que hay mejores. Peeero sí es buena por supuesto, no se sientan desanimad@s. Times Square es posiblemente la sucursal más a la mano y sieeeeempre hay cola, pero el servicio es veloz cual gacela y la cola gigante siempre pasa rápido.

Breads Bakery: El epítome de la buena panadería artesanal, bien hecha y fresca. Catalogada por la New York Magazine como la mejor baguette y el mejor babka de chocolate de Nueva York. Buen pan y buen café, perfecto para desayunar ligero de camino a hacer mandados.

Ferrara Café: Teníamos antojo de un buen cannolo (dato curioso para el acervo cultural: cannolo es uno – un cannolo – cannoli son varios – dos cannoli) en Little Italy y pasamos a Ferrara Café a refaccionar o merendar. Cannoli fa-bu-lo-sos! y los que son bañados en chocolate… mamma mia!

Nomo Kitchen: Antes conocido como Isola, ahora cambió de nombre pero el menú se mantiene y gracias a Dios no lo cambiaron porque allí sirven mis panqueques favoritos Lemon Ricotta Pancakes uuuuufffff!!! Espectaculares!!! El brunch es sublime y la reservación es indispensable porque siempre está lleno.

Jerrell’s BETR BRGR: Las mejores hamburguesas vegetarianas y veganas de la historia y una de las mejores hamburguesas del mundo! El graaaan éxito de un restaurante vegano, en mi opinión, es que la comida sea taaaan buena que a un carnívoro le de igual de que sean las hamburguesas porque son tan deliciosas que no importa, y para el vegetariano y vegano… que les salgan lágrimas de amor al dar la primera mordida de tan delicioso manjar. El localito además, es de lo más encantador, con mesitas a media calle super fresh.

Dominique Ansel Bakery: El creador de los cruffins… queda a la vueltecita de Jerrell’s así que después de la hamburguesa, toca postre para morir en santa paz! Obviamente si uno llega después de almuerzo, cruffins ya no hay porque se agotan a primera hora, peeerooo hay decenas de delicias más para satisfacer el buen diente dulce. Si van con niños o desean satisfacer a su niñ@ interior, el vasito de leche hecho de galleta, es la cosa más tierna <3

Black Seed Bagels: En mi humilde opinión los mejores bagels de Nueva York y del mundo. Frescos, recién horneados, inmensos, exquisitos… morí.

Milk: Una parada clásica en Nueva York, con postres full azúcar y felicidad. Y allí es donde entran los problemas, pasamos enfrente y fue imposible ingerir un gramo más de comida. Afortunadamente ya hemos comido allí en viajes anteriores.

Blue Bottle Coffee: Nuevamente mi opinión, el mejor café en la ciudad.

Ladurée: La pequeña excusa perfecta para comer un verdadero macaron.

Cha Cha Matcha: Un imperdible y refrescante lugar. Cada vez que uno se topa con uno, es necesario entrar y tomar algo.

Shake Shack: Un must en cada lugar donde hay uno. Buenas hamburguesas que nunca quedan mal.

Upside Pizza: Nuestra favorita! Perfecta, en su punto y bien sazonada. La mejor NY style pizza para nosotros, tres mil veces mejor que la clásica Lombardi’s en Little Italy que celebra ser la primera pizzería de Nueva York, pero que en sabor se queda corta. Upside por el contrario, no se jacta de nada, es súper económica y deliciosísima.

The Butcher’s Daughter: Uno de nuestros restaurantes favoritos de Los Ángeles (que también está en Nueva York). Cocina vegetariana fabulosa con sabor de hecho en casa, sustancioso, sabroso, reconfortante.

Y como siempre nos quedaron lugares en el tintero, ABCV la cocina vegetariana de ABC Kitchen que tanto me gusta, Katz, Supermoon Cakes, Le Bernardin que creímos que no admitía niños y tarde supimos que si admiten niños siempre y cuando se comporten bien, Milos, Fat Choy, Little Spain… Y que como siempre también, estos lugares pendientes, son la mejor excusa para volver. ¡Bon appetit!