Hoy hace dos años recibimos a Máximo y Amelie en nuestra casa, nunca imaginé lo importantes que llegarían a ser. Recuerdo muy bien, con Jorge buscábamos una gatita para adoptar y gracias a nuestro amigo Charlie, que nos presentó a su amiga Rosemarie, Máximo y Amelie llegaron a nuestras vidas. Rosemarie me preguntó en un almuerzo si me gustaban los gatos y yo le dije que sí, que precisamente estábamos buscando una y me dijo que ella tenía dos y que "era una pareja de hermanitos Bengals F4 de dos meses" yo no tenía ni idea de que era eso, solamente había entendido que eran dos gatitos. La raza Bengala o Bengalí surge del cruce de un gato doméstico con una gata leopardo, y la letra F significa el número de generación posterior al cruce inicial... en fin lo que me enamoró fue ver sus manchitas hermosas, Máximo atigrado con rayas y manchitas en la barriga y Amelie con rosetas como leopardito, en ese mismo momento fue amor a primera vista y llamé a Jorge para preguntarle si no había problema que en lugar de una gatita tuviéramos una gatita y un gatito, él feliz me dijo que los recibíamos. Al día siguiente fuimos a la casa de Rosemarie a recogerlos, estábamos felices pero nerviosos, éramos padres primerizos y aunque Jorge había tenido y cuidado variedad de animalitos, era la primera vez que juntos tendríamos los propios.
Los nombres se los pusimos nosotros, Amelie por la película del mismo nombre que nos encanta y Máximo porque siempre me había gustado ese nombre para mi primer hijo y nos gustó la idea a los dos, además es el nombre del personaje principal de la película "Gladiador"... al final los dos tenían nombres de películas... algo dramático.
Lo primero fue esperar a que cumplieran tres meses y medio para castrarlos. Fue la primera prueba de fuego.
Acostumbrarnos a ellos después de la operación, ya que todo se había estabilizado, fue más fácil, aunque tuvimos que hacer algunos cambios como por ejemplo, pusimos las cosas que se podían quebrar pegadas con velcro a los muebles y aunque les compramos rascadores y cualquier cantidad de juguetes, tuvimos que aceptar que ciertos muebles morirían en sus garritas, nada es perfecto en esta vida.
Son protectores, místicos, mágicos, amorosos, receptivos, un poco salvajitos por la naturaleza de su raza, pero son hermosos. En la mañana Máximo nos despierta, es nuestro despertador personal en vivo y a todo color. Saben cuando hacemos maletas que nos vamos de viaje y se enojan, pero aman a su niñero, mi hermano Carlos Miguel quien los cuida mientras estamos fuera. El fin de semana saben exactamente qué día es sábado porque es el día que les servimos comida enlatada que les encanta. Entienden perfectamente a qué mueble específico no pueden subirse, a que cuarto no pueden entrar, aunque siempre tratan de burlar la autoridad saben perfectamente que están haciendo una travesura prohibida, saben cuándo no nos sentimos bien, cuando estamos cansados... son dos ángeles... ¡con garras! pero los amamos inmensamente.
Como son nuestros hijos y nosotros estamos un poquito locos, nos encanta hacer historias mentales con ellos, disfrazarlos para Halloween, para Navidad... y como nos encanta celebrar los cumpleaños, el cumpleaños de Máximo y Amelie no es la excepción.
Hemos aprendido mucho con ellos y también hemos crecido como familia con ellos, llegaron cuando apenas teníamos un año juntos, ahora tenemos casi tres años y medio y somos una familia muy bendecida y feliz, Máximo y Amelie son los responsables de la mitad de las carcajadas en la casa, son divertidísimos y también están un poco locos... la pasamos muy bien.
Recomendaciones:
1. Si quieren un gato adopten uno, pero sepan que no es un animalito y ya. Es un ser que será miembro de su familia y tienen mucho amor pero también algunas necesidades. Aunque requieren menos atención y mantenimiento que un perro, siempre tendrán necesidades vitales.
2. Si tienen un gatito o gatita cástrenlos, es una responsabilidad.
3. Por más que les compren juguetes y rascadores, algunos muebles "morirán", no hay solución, es parte de ser gatos... rascan, es inevitable.
4. Colocar lazo en el tronco de las plantas para protegerlas. A nosotros nos funcionó por algún tiempo.
5. Algo bueno para rascar es una llanta, nosotros pintamos una para que se viera linda y les encanta rascarla, así minimizarán los daños a los muebles.
6. Educarlos en la medida de lo posible, número uno son animalitos y número dos son como niños y desean jugar pero hay que educarlos, hay que decirles qué está bien y qué no, ellos aunque no lo crean, sí entienden, son muy inteligentes, bandidos, pero inteligentes.
7. Cuando fueron bebés nosotros los alimentamos con ProPlan de Purina, fue fabuloso pero caro, cuando crecieron lo mejor fue darles el concentrado de PriceSmart, buen precio y calidad. El CatChow de Purina jamás les gustó y no nos pareció bueno.
8. La latita les encanta, al principio les dimos todos los días pero engordaron mucho, desde entonces les damos latita los días sábado y nos va de maravilla, además es un gran ahorro.
9. Cuando se portan bien los premiamos con "treats" y son felices.
10. Y la regla de oro, mantener limpio el arenero y la mejor arena es la que se solidifica: los líquidos los encapsula haciéndolos bolita. ¡Es lo mejor!